José Manuel Margareto, concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Medina de Rioseco, ha mostrado el “profundo respeto” a la decisión de Artemio Domínguez. “Siempre que alguien aporta su granito de arena se merece respeto, aunque nosotros no estemos de acuerdo en su gestión. Él prefiere quedarse con sus grandezas, nosotros vemos los vicios y las deficiencias en la gestión municipal”, ha dicho.
Margareto apunta que no le ha sorprendido la marcha del alcalde. “Llevábamos tiempo con la Alcaldía en precario, el señor Domínguez había hecho dejación de funciones y había delegado en su teniente de alcalde”, añade el concejal de Ciudadanos, quien cree que esta situación ha repercutido “en la deficiente gestión municipal en los últimos años en los servicios prestados, lo que ha supuesto muchas críticas de la ciudadanía”.
Desde Ciudadanos se piensa que esto “es una espantada de Artemio Domínguez ante la situación que se le viene encima por el caso del Consejo de Administración de Caja España”. Margareto dice que ha mantenido una relación con el hasta ahora alcalde “netamente institucional”. “Cuando ha habido que sentarse hablar lo hemos hecho, como el resto de grupos y de una forma cordial”.
Asimismo, José Manuel Margareto cree que la marcha de Domínguez en una “operación puramente política con una operación sucesoria clara”. “No creemos que haya sido ni ético, ni formal y los ciudadanos deberán tomar nota de lo hecho por el Partido Popular”, dice Margareto, que alerta que “esta inestabilidad institucional” no es buena, “aunque cada cual toma sus decisiones”. “Al alcalde lo eligen los ciudadanos y Artemio Domínguez no ha cumplido su compromiso de terminar el mandato”, asevera.
Seguirá con su «oposición constructiva y de sentido común»
Dice que su postura seguirá siendo la misma que se marcó “desde el primer momento”. “Nuestra línea de trabajo será la de seguir con una oposición constructiva y de sentido común. No sé lo que harán el resto de los grupos; nosotros, seguir preocupándonos por los problemas que afectan a los riosecanos”. Por último, ha definido a Artemio Domínguez como “la vieja escuela política” y a su posible sucesor, David Esteban, como “el actor secundario”.