Cerca de un centenar de andarines aprovechó la festividad del Uno de mayo para sumarse a la tradicional marcha a pie de Manos Unidas. En esta ocasión los fondos obtenidos, como en el resto de actividades anuales, irán a parar a un proyecto de apoyo a pequeños campesinos de la República Dominicana para mejorar su producción agrícola.
Al filo de las diez de la mañana los caminantes se concentraban en la plaza de la Solidaridad (buen lugar para iniciar una marcha de benéfica). El párroco de la localidad, Juan Carlos Fraile, les daba la bienvenida y recordaba a La Voz que en esta ocasión se ha recuperado la fórmula llevada a cabo años atrás. “Para los más pequeños o las personas que aguanten menos caminando se ha diseñado una ruta más corta, que directamente llega hasta Castilviejo; mientras que hay un recorrido de mayor distancia, también hasta la ermita pero pasando por Villaesper”.
Además de la ayuda a los más necesitados, Juan Carlos Fraile destaca el beneficio personal para todos sus participantes. “El de caminar junto a otras personas, charlar y crear una buena armonía, que beneficia a todos”, concreta el párroco.
Desde Manos Unidas, Hilidio Cano daba las gracias a todos los participantes (más de dos centenares), aunque andarines rondaban cerca de los cien, una cifra similar al de las otras ediciones anteriores. Cano reiteraba una vez más que Rioseco es solidario con los más necesitados y destacaba lo importante del proyecto que se está llevando a cabo en República Dominicana con este tipo de actividades.
No faltó la colaboración de la asamblea local de Cruz Roja, mientras que un buen bocadillo en Castilviejo hizo recuperar fuerzas a los andarines solidarios, entre los que se encontraban algunas caras conocidas como el alcalde del municipio, amantes del deporte, miembros de la asociación de Amigos del Camino de Santiago o niños de catequesis.