Tras el descanso de la primera jornada por el repentino abandono de la competición del Huracán Z, el conjunto riosecano viajaba a la capital leonesa para enfrentarse a uno de los equipos nuevos en la categoría, que demostró que el cambio de competición no le ha afectado en su juego. Un juego muy dinámico con mucha movilidad, que demuestra que el equipo está muy bien trabajado, y la prueba es que en las dos primeras jornadas ha logrado puntuar.
El Rioseco sin embargo no supo competir en su primer partido de la temporada. El equipo, que ha sufrido mucho cambios con respecto al año pasado, dio sensación de no estar todavía demasiado conjuntado.
Jesús de la Torre, técnico blanquinegro que se estrenaba también en competición oficial con su nuevo conjunto, no pudo disponer de todos sus efectivos. Quizás echó demasiado de menos a dos de sus nuevas incorporaciones, Juanpe y Diego, jugadores de mucha calidad que a priori serán la referencia del equipo en el centro del campo.
Paradójicamente fue el conjunto albinegro el que dispuso de las primeras ocasiones del partido. Dani Castro, delantero incorporado en la pretemporada, dio muestras de su calidad finalizando tres ocasiones con mucho peligro. Dos disparos que salieron muy cerca de los palos y un clarísimo penalti que no le señalaron eran la tarjeta de visita del ariete.
Sin embargo, pronto las cosas cambiarían para los riosecanos. Cerca del primer cuarto de hora un zurdazo desde fuera del área convertía el primero para los locales que tan sólo cinco minutos después hacían el segundo en el rechace de un córner y a los pocos instantes incrementaban la cuenta al transformar un penalti por mano de Piti dentro del área.
Reguera, que volvía a la portería tras no haber jugado la temporada pasada, veía impotente como los disparos que hasta ese momento había hecho el Ejido habían tenido todos el mismo final, el fondo de las mallas.
A partir de ese momento Jesús de la Torre, recompuso alguna línea logrando sujetar el vendaval leonés hasta el descanso.
Tan solo fue un espejismo pues a poco de la reanudación el Ejido en dos zarpazos más consiguió el cuarto y el quinto prácticamente de la misma manera un balón a la espalda de la defensa era aprovechado por sus rápidos extremos para batir de nuevo a Reguera que nada pudo hacer en los sendos disparos.
El partido tuvo muy poca historia en la segunda mitad, el Rioseco solo contabilizó un disparo de Dani Castro y un remate de Piti tras el saque de una falta lateral que el meta César Llana consiguió desbaratar.
El Ejido cerró la cuenta con el sexto gol de muy bella factura tras un tiro que tras tocar el larguero y el palo se coló en la portería, en lo que a la postre sería el resultado final.
Lo cierto es que cuerpo técnico y jugadores no ponen excusas al mal partido, reconociendo que no pusieron la tensión necesaria para afrontar la competición.
Desde el primer entrenamiento de la semana ya han dado muestras del cambio de mentalidad, con la mirada puesta en el próximo compromiso, primero de la temporada ante su afición que le enfrentará el domingo 22 de septiembre a las cinco de la tarde.
C.D. Ejido: César, Marcos, Guillermo, Raúl, Miguel, Roberto, Víctor, Adrian, Cristian, Ferrero, Marco. También jugaron Alejandro, José A. López y David. Completaron la convocatoria Javier y Daniel
C.D. Rioseco: Reguera, Valdi (Tomás min. 60), Zorro, Tazi (Goyo min. 69), Piti, Darío, Santos, Gómez, Dani Castro, Chapa (Selmi min. 53) y Buddy. Completaron la convocatoria Candi y Alberto Fernández.