No le pudieron ir peor las cosas al Rioseco en el estreno de la temporada ante su afición. Rotunda y dura derrota por cero goles a seis ante el Zamora B que deja al equipo, tras perder también en el arranque liguero ante La Bañeza, como farolillo rojo de la clasificación.
Cierto es que no se pueden buscar excusas a un muy mal partido. Los albinegros se vieron incapaces de desarrollar el juego que propone su nuevo míster Ciro García, y carecieron de garra y orgullo cuando el resultado se puso adverso bajando los brazos muy pronto y estando a merced del filial zamorano gran parte del encuentro.
Pero también es razonable señalar que se han dado muchas condiciones adversas que pueden condicionar este mal inicio de campaña. Un conjunto muy renovado; el domingo de inicio siete caras nuevas con respecto a la temporada pasada, a lo que hay que unir la llegada de un nuevo técnico con una filosofía de trabajo y de juego radicalmente distinta al de otras temporadas.
A esto hay que sumar una cadena de desgracias en forma de lesiones por las que está atravesando el equipo que, formando parte del deporte, condiciona en muchos casos el rendimiento del grupo.
Reitero que nadie puede, ni debe, escudarse en estas circunstancias. Toca hacer autocrítica, seguir trabajando como se está haciendo, y luchar por empezar a encarrilar resultados positivos que son los que dan la tranquilidad.
Tal vez la única nota positiva de las dos primeras jornadas, ha sido el debut de varios juveniles de la cantera riosecana, sin duda un orgullo para los dirigentes del club que ven como poco a poco el trabajo con las categorías inferiores va teniendo recompensa. Jóvenes, que si han sabido responder a las expectativas generadas cumpliendo con creces a pesar de su poca experiencia, y demostrando que pueden y quieren hacerse un hueco en el primer equipo.
La primera oportunidad para dar la vuelta a la situación será el próximo sábado a partir de las cinco y cuarto de la tarde en tierras salmantinas ante el Carbajosa de la Sagrada.
C.D. Rioseco: Sobi, Andrés, Piti, Gato, Sánchez, Jorge, Goyo, Cata, Maicro, David y Pepi. También jugaron Chapa, Valdi y Sergio Herrero. Completaron la convocatoria Luis Alberto y Darío.
El Rioseco se levantará y estará entre los mejores; Por Mario Navarro Galván
No voy a enumerar la infinidad de razones que, a mi entender, hacen del fútbol un deporte apasionante. Una de ellas tal vez pueda ser las múltiples sensaciones que un mismo partido puede producir en cada aficionado, directivo, jugador, entrenador… las maneras de vivir las victorias y las derrotas, o lo fácil que encumbramos o criticamos a los futbolistas.
Sin llegar a los extremos del profesionalismo, menuda semana lleva el madridismo, he percibido como en mi tierra también a las primeras de cambio sacudimos el viejo pesimismo que sin ir más lejos estuvo presente el año pasado durante el primer tercio de liga.
El domingo sufrimos una derrota, no cualquier derrota, una de esas que duelen. De las que te hacen ir jodido para casa, de las que no te dejan dormir.
Una derrota que hay que analizar, hacer autocritica y reflexionar sobre aquellos aspectos con capacidad de mejora.
Y, como ya han pasado unas horas, a todos nos ha dado tiempo a reflexionar y ver que no valen los lamentos, ni las circunstancias adversas, ni ningún tipo de excusa. El equipo es consciente, se hizo muy mal partido y solo el trabajo, el orgullo por los colores y la ambición por seguir creciendo nos harán levantarnos de este duro mazazo cuando el proyecto no ha hecho más que nacer.
Un nuevo proyecto que, como digo, solo tiene unas semanas de vida y ya hay muchos ya que piensan que este bebé no caminará.
No cometeré el error, sería de prepotentes, de decir que este embrión será un gran campeón. Un impresionante atleta de esos que incluso conseguirá medalla en los juegos olímpicos, pero lo que sí estoy seguro es que será un deportista que se caerá y se levantará. Y lo sé porque conozco a quien lo ha parido y también porque al concluir el partido del domingo vi a jugadores y técnicos muy dolidos, pero con muchas ganas de seguir dando pasitos hacia delante. También porque los que subimos al entrenamiento tan sólo 24 horas después del partido nos dimos cuenta que el grupo trabajó más y mejor que ningún otro día, con el afán de seguir progresando.
Y, porque tanto en la primera sesión de entreno la semana pasada como en ésta, los lesionados que incluso han tenido que pasar por el hospital por la gravedad de las lesiones, también estuvieron junto a sus compañeros y muy a su pesar sin poder pisar el césped.
Por éstas y por muchas más razones estoy convencido que este bebé aprenderá a andar y a correr y con mucho trabajo y mucha actitud conseguirá ser atleta, no sé si el mejor de su categoría o no, pero seguro estará entre los mejores. Y por supuesto que luchará por sus objetivos con la máxima entrega, por muy lejanos que ahora parezcan.
Y los que formamos parte de esto deseamos contar con la ayuda de todos los nuestros. Recibir el apoyo de socios y simpatizantes que tanto necesitamos. Recuerdo “en esta familia jugamos todos”, y hay mucha gente trabajando por el mismo objetivo, que el Rioseco siga creciendo.
Creo hablar por una gran mayoría de los que quieren al C.D. Rioseco, esos que pase lo pase nos sentimos orgullosos de todos los jugadores que visten la camiseta albinegra y de todas las personas involucradas en este proyecto.