Los mayores se interesan por el Camino de Santiago

Tras las huellas del Camino es el sugerente título de la actividad que tuvo lugar el pasado miércoles en el salón de actos del Ayuntamiento de Medina de Rioseco que, organizada por la Federación Provincial de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas de Valladolid, se enmarcaba en el Programa Cosas de Mayores, financiado por la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León.

La actividad consistió en una mezcla de conferencia y teatro en la que Francisco Cuero e Isabel Leo, hospitaleros voluntarios del Camino en Arrabal de Portillo, además de estudiosos y aficionados al Camino, profundizaron en las rutas jacobeas vallisoletanas, la que llega desde Madrid y la de Levante, desde diferente vertientes como la espiritual, la histórica o la anecdótica. Una actividad que ya había tenido lugar en Olmedo, Tordesillas, Simancas.

Una buen número de personas de pueblos como Barcial de la Loma, La Mudarra, Herrín de Campos y Medina de Rioseco asistieron a la exposición de Francisco Cuero e Isabel Leo cuyo objetivo último era poner en valor el Camino de Santiago como un recurso interesante para la dinamización de la provincia de Valladolid, y “del que se puede participar, bien como peregrino, o bien como ciudadano hospitalario que desde la simpatía y el apoyo, dentro de sus posibilidades, puede ofrecer al peregrino que cruza nuestra provincia una imagen de acogida en tierras vallisoletanas”.

Además los dos hospitaleros hicieron un esfuerzo, desde su propia experiencia, por ofrecer un concepto de Camino para todas las edades, abierto a personas que sin tener en cuenta la edad, pueden emprender un proyecto de enriquecimiento personal, que bien es cierto que requiere de unos apoyos en función de las necesidades de cada peregrino. También se hizo hincapié en un concepto del Camino que no ha de ceñirse a rutas establecidas, sino que puede estar abierto a salir desde la propia casa del peregrino, en búsqueda del encuentro compostelano.

La experiencia de ambos, como peregrinos desde 1999, haciendo diferentes trayectos hasta Santiago de Compostela, y como hospitaleros voluntarios, acreditó el rigor de los contenidos divulgativos de la actividad que consistió en una charla divulgativa, apoyada en medios audiovisuales, que se completó con una cuidada puesta en escena en la que tres actores representaron a peregrinos de diferentes contextos históricos.