PORTADA
RIOSECO
CULTURA
DEPORTES
SOCIEDAD
EDUCACIÓN
SEMANA SANTA
TV/RADIO
OTRAS VOCES
La primera San Silvestre riosecana fue todo un éxito. Más de 250 corredores completaron un precioso pero exigente circuito urbano que atravesaba gran parte del casco histórico riosecano pasando por las iglesias de San Francisco, Santa Cruz, Santa María y Santiago, de ahí del nombre de la carrera de las Cuatro Catedrales.
Los hermanos Lucas, Anselmo y Óscar, dominaron la prueba de principio a fin e inscribieron su nombre con letras de oro en la primera San Silvestre de la Ciudad de los Almirantes, que tiene pinta de consolidarse como una exitosa prueba deportiva más en Rioseco. Aunque quizá lo más importante no fue la victoria de los hermanos, sino el carácter popular de una carrera en el que participaron más de 250 atletas, en su mayoría riosecanos.
Grupos de amigos, parejas, aficionados de todas las edades y la práctica totalidad de los integrantes del grupo Ponte en Forma de Running Río se daban cita en la salida en el parque Duque de Osuna. La prueba recorría la calle Mayor (donde por cierto se echó de menos los habituales villancicos de estas fechas, algo más mudos que en años anteriores), Pablo Iglesias, corro de Santa María, calle Mediana, Atrio de Santiago, Doctrinos para llegar a la Plaza donde –tras tres vueltas- estaba situada la meta.
Los hermanos Lucas pararon el crono en una meritoria marca (16:40), seguidos de Rubén Carranza. En féminas, se llevó la prueba la vallisoletana Elena Sánchez, seguida de Silvia Reglero (Villalón) y de Cristina Díez Herrero (del Triatlón Rioseco). El premio para los primeros locales fue para Carlos Martín y Marian Pizarro. Los más pequeños también tuvieron oportunidad de participar completando una vuelta al circuito.
El ambiente navideño y los muchos disfraces de los propios corredores dieron ambiente y colorido a la prueba. No faltaron un nutrido grupo de riosecanas que deseaban un feliz año 2015, una divertida hormiga o Angus Young el mítico guitarra de AC/DC. Desde la organización que, a la finalización de la prueba, repartió sopas de ajo para todos los participantes, se considera un éxito esta primera experiencia de San Silvestre que tendrá continuidad a finales de 2015.
