El tercer día festivo de San Juan 2013 finalizó con un hecho anecdótico pero que debe ser censurado como se merece. Por causas que se desconocen, la tradicional hoguera de San Juan prevista para las tres de la madrugada en el Arco de San Sebastián ardió al filo de la noche. Se sospecha que algún gracioso quiso convertirse en protagonista con esta gamberrada que dio al traste con uno de los actos más sencillos, pero también más populares de las fiestas.
El día tuvo dos caras: el calor y el frío, que también hizo que el ánimo de los riosecanos variara en los dos extremos. Si por la mañana y la tarde el sol y el calor fueron protagonistas, a medida que se acercó la noche se levantó auténtico frío otoñal que hizo enfriar las ganas de fiesta. Aún así, muchos valientes no quisieron perderse uno de los platos fuertes del programa festivo, la reaparición en público casi cuarenta años después del mítico grupo de Los Halcones.
Pablo, Andrés, Julio, José Manuel y Anselmo demostraron su pasión por la buena música de los años 60 y 70 e hicieron bailar a muchos riosecanos, que desafiaron al intenso frío estoicamente. Pero la jornada festiva comenzó mucho antes. Por la mañana se vivió el tercero de los encierros urbanos, que se desarrolló sin incidentes, más que un par de revolcones sin demasiada importancia.
La banda municipal de Música amenizó un concurrido vermú. Los mayores también tuvieron su momento con un baile en el atrio del Ayuntamiento, donde no faltaron pastas y limonadas, mientras que la música de los Halcones fue precedida por el concierto de folk de Abrojo, en la Plaza de la Solidaridad. Aunque el acto estrella de la jornada, fue sin duda la becerrada benéfica de la Asociación Taurina Riosecana que recaudó 4.500 euros para Cáritas.