La noche de Halloween, celebrada en la noche del pasado lunes, además de fiesta y diversión, tuvo otros efectos secundarios no tan agradables como las pintadas que se realizaron en las puertas de una comunidad de vecinos de la calle Misericordia. De nuevo, hay quien no saber aunar el pasarlo bien con el necesario respeto a los demás. Una vez más, desde estas líneas, La Voz de Rioseco hace un llamamiento para seguir las más mínimas normas de ciudadanía.