Los dos colegios riosecanos, San Vicente de Paúl y Campos Góticos, no quisieron dejar pasar la fecha del 30 de enero para celebrar el Día de la Paz y la No Violencia. Alumnos y profesores brindaron por un mundo en paz, con sendas celebraciones en las que no faltaron la lectura de manifiestos, canciones y la suelta del símbolo por excelencia: la paloma de la Paz.
En el CRA de Campos Góticos se celebró el Día Escolar de la Paz y la No Violencia con más de 350 alumnos reunidos en el patio del centro, quienes se propusieron transmitir al mundo un mensaje básico: «Amor universal, No-violencia y Paz. El Amor universal es mejor que el egoísmo, la No-violencia es mejor que la violencia y la Paz es mejor que la guerra».
Manifiestos por y para la Paz leídos por los niños de Primaria presentaban la conmemoración de este día. Después, una coreografía ponía a todos en movimiento con la canción Dulce Margarita del fallecido Miliki, la cual habla de una maestra que no sólo enseña matemáticas, sino que induce a sus alumnos a que definan y pongan en práctica la palabra amor, imaginado cómo se dibuja la felicidad, cuáles son sus colores y anima a éstos a que siembren un poco más de salud al mundo en el que habitamos. Para finalizar, se realizó una suelta de palomas blancas, símbolo de paz por excelencia.
«En Campos Góticos creemos que no hemos de olvidar que la escuela es un reflejo de la sociedad, que además de enseñar contenidos conceptuales en ella también se educa para la vida y se busca potenciar en los alumnos las capacidades y competencias necesarias para una participación social activa, que permita que todos los individuos tengan la misma oportunidad de desarrollar plenamente sus facultades en el seno de una sociedad democrática, libre, justa, responsable y en paz», explican desde su claustro de profesores. Informa Beatriz Rodríguez del Rey.
Por su parte en el colegio de San Vicente de Paúl, los alumnos quisieron colocar en un simbólico globo aerostático sus mensajes bajo el lema elegido en esta edición: La Paz empieza en ti. Anteriormente habían trabajado en el aula el Libro de la Paz, con la búsqueda de célebres frases y diferentes personajes a lo largo de la historia que dieron su vida por alcanzar este sueño.
Ya por la tarde, y en el patio, se leyó el Decálogo de la Paz, se entonó la canción Paz y Amor y se elevó una oración pidiendo la paz en el mundo y el fin de la violencia. El momento más esperado por todos los pequeños fue la suelta de cuatro palomas de la paz, que represnetaron la libertad y el deseo de un mundo mejor. Los padres, también fueron protagonistas de esta emotiva celebración en el colegio San Vicente de Paúl.