La infancia es el territorio de las sorpresas. Cada día que pasa, con gran ilusión, los niños descubren una nueva página de su vida. Por eso, es necesario que desde la escuela se favorezcan actividades que ayuden a crear situaciones donde se propicie la sorpresa y el descubrimiento como la que el pasado viernes por la tarde vivieron los alumnos de Infantil del colegio de San Vicente de Paúl con la visita que llevaron a cabo a la huerta de Carlos Pardo y María Jesús Acuña.
Durante este mes de mayo, los más pequeños han terminado la unidad didáctica de los alimentos y sus profesoras les prepararon una salida pedagógica para poner en práctica los conocimientos aprendidos. Un paseo a pie hasta la huerta, que se ubica en el camino de Castilviejo, junto a la popular Fuentecilla del Carmen, dio paso a la observación de diferentes animales como cerdos y gallinas y distintos tipos de planta y verduras. “De esta manera los alumnos comprobaron y asimilaron la diferencia que existe entre alimentos de origen animal y alimentos de origen vegetal y su procedencia, alimentos que consumen diariamente y que han trabajado en el aula”, expresó la profesora, Marta Lorenzo.
Al terminar, todos los niños fueron obsequiados con una lechuga y una cebolla para poder degustarlos en casa con sus padres y hermanos en recuerdo de “una agradable tarde de convivencia con el medio ambiente en la que nuestros alumnos disfrutaron y aprendieron de forma lúdica”.