“Lo más importante para hacer un centro floral es el cariño”

Floristería Marina es estos días un hervidero de trabajo. Clientes que entran a pedir encargos, otros que se los llevan. En el interior del establecimiento ubicado en calle Armas huele a flor. No en vano continuamente se están elaborando todo tipo de ramos y centros de flores. La fiesta de los Santos está cerca y quien más o quien menos se acerca al cementerio para rendir homenaje a sus difuntos con un recuerdo floral. Conversamos con Belinda Novo, propietaria de  esta floristería riosecana que llevaba abierta desde el año 1982.

¿Han cambiado mucho en los últimos años las flores que se llevan  al cementerio?

Yo diría que sí. Ahora hay mucha más variedad de flor; hay cantidad de crisantemos, muchas flores diferentes, en muchos colores y también muy novedosas que antes apenas se veían.

¿Qué es lo que más demandan los riosecanos?

Lo que más piden son centros y ramos. Muy variados eso sí… aunque lo que más piden siguen siendo el clavel, el gladiolo y el crisantemo. También hay demanda de la flor de tela.

Y ¿las coronas?

En la fiesta de Los Santos apenas se trabaja; es más de cara a los funerales. Tampoco tenemos muchos encargados de cruces de flor, aunque este año hemos elaborado dos o tres.

¿Cuánto se gastan de media?

Es muy difícil calcularlo porque los precios varían mucho: desde un ramo de diez euros a un centro de treinta. Nosotros también solemos subir los encargos al cementerio

¿Cuál es el secreto a la hora de componer un centro o un ramo floral?

Hay que elegir muy bien la materia prima, y cuidar mucho la combinación, el color y la forma. Hay que echarle tiempo, imaginación y sobre todo cariño.

¿Es noviembre el agosto de las floristerías?

No sé si el agosto, pero es cierto que vendemos en flor un porcentaje bastante alto del resto del año.

Una de las señas de su comercio es el escaparate ¿Lo adorna de forma especial estos días?

La verdad es que son fechas que se desbarata el escaparate para llenarlo de flores, con mucho género. Las mejores épocas en las que cuidamos con mimo nuestro escaparate son Navidad, San Valentín y Semana Santa.