Los tres Reyes Magos de Oriente, bajo una capa fina de lluvia, llegaron en barco como viene siendo costumbre a la Cuidad de los Almirantes. Melchor con sus barbas blancas, Gaspar de cabello dorado y Baltasar con su semblante atezado se han paseado por las calles de Medina de Rioseco en sus majestuosas carrozas, ataviados con sus coronas y mantos la noche mágica del 5 de Enero, precedidos por unos elegantes y distinguidos pajes montados en sus señoriales caballos.
Las ilusiones, regalos y sueños de niños y mayores, reflejados en las cartas escritas con anterioridad se han hecho realidad esta madrugada. Como no podía ser menos, los deseos de Lidia Ortego, descritos en su carta que fue seleccionada en el concurso propuesto por lavozderioseco.com, también se han cumplido y ha recibido en su casa, con alegría y entusiasmo todos los juguetes (incluidas sus alas) junto a sus padres, hermanos y demás familiares y amigos. Lidia decía en su carta: «quiero poderes mágicos y unas alas para poder volar». Ayer su sueño se hizo realidad y los Magos de Oriente dejaron junto al árbol y los zapatitos bien limpios esas alas mágicas.
Cuenta la leyenda que dos amigos del Niño Jesús, viendo que era pobre y que andaba descalzo, decidieron regalarle sus zapatos, pero antes, los limpiaron y lavaron dejándolos en el balcón de su casa toda la noche para que se secaran. A la mañana siguiente, se los encontraron llenos de regalos y obsequios que habían dejado los Reyes Magos como premio a su bondad y generosidad.