Librería Bécquer: el mágico mundo del libro junto a Santa Cruz

Es la casa del libro en la calle Mayor, al cobijo de esa mole que es la iglesia de Santa Cruz. Y es que la librería Bécquer, con ese nombre tan literario y sugerente, lleva entre los riosecanos 15 años.

Juan Manuel Cuenca Martínez no se considera especialista en nada “sólo vendo libros”; aunque también podría considerarse un vendedor de historias e ilusiones. Esas que se escapan entre cada una de las hojas que forman el mágico mundo de la literatura.

“Yo trabajaba antes en Dulciora haciendo caramelos y cuando se acabó el contrato pensé en hacer algo distinto. Primero en la calle Mayor, junto a la de Armas, y desde hace cuatro años al lado de Santa Cruz,  todo empezó con una prueba para comprobar cómo iba  el negocio”. Es la historia de Librería Bécquer, contada por su creador, que a pesar de “lo flojo del momento” tiene que encarar el futuro con optimismo.

Además de literatura, en este establecimiento se puede encontrar papelería en general y cualquier libro, “sea la editorial que sea; porque si no lo tenemos, lo buscamos”, dice Cuenca, que con una sonrisa relata cómo le han llegado a pedir de todo “desde un cortaúñas hasta una cuchilla de afeitar”.

Manuel Cuenca cierra esta entrevista con un sabio proverbio hindú: Un libro abierto es un cerebro que habla; /cerrado un amigo que espera; /olvidado un alma que perdona; /
y destruido un corazón que llora.