Hoy día 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Un día importante para reivindicar los derechos de los periodistas, pero también el de los ciudadanos que tienen derecho a recibir las informaciones del sector periodístico de una forma libre y sin coacción. Debido a la crisis, al cierre de muchos medios, a la precariedad laborar y al intrusismo en la profesión, los despidos de compañeros periodistas se han hecho, desgraciadamente, muy habituales en los últimos años. Por eso hoy en varias ciudades, incluida Valladolid, se ha llevado a cabo una serie de concentraciones. Desde lavozderioseco.com nos unimos a las reivindicaciones de nuestros colegas y por eso queremos publicar el manifiesto que se ha leído bajo el título de: Sin periodistas, no hay periodismo. Sin periodismo, no hay democracia
Asumiendo los principios de la proclamación por Naciones Unidas del “Día Mundial de la Libertad de Prensa”, el 3 de mayo de 1993, por el que se reconoce una prensa libre, pluralista e independiente, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) hace hoy un llamamiento a los poderes e instituciones públicos y a la sociedad española para que defiendan y promuevan la libertad de prensa, como garantía imprescindible de la democracia.
En España coincide este momento con una grave crisis en el sector periodístico, que se ha traducido en los últimos cuatro años en la pérdida de unos 6.000 empleos, el cierre de decenas de medios, el aumento del intrusismo, la precariedad laboral generalizada y el acoso de los poderes a nuestro trabajo.
Hoy denunciamos la existencia de contratos de trabajo leoninos y las ofertas de empleo indignas; la negativa de los gobernantes a asumir públicamente las explicaciones ante los ciudadanos, practicada reiteradamente con las convocatorias de prensa sin derecho a preguntas o la utilización política de concesiones de publicidad institucional o de licencias de radio y televisión.
No es menos grave la merma de las redacciones, las rebajas salariales y la sustitución de periodistas experimentados por becarios y contratados a los que se paga salarios indignos, y que difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes si su puesto de trabajo pende de un hilo, o la aprobación por parte de las instituciones de instrucciones y normas que cercenan la libertad de expresión y el derecho de información.
Subrayamos nuestro más firme compromiso con la defensa de la libertad de prensa y entendemos que la mejor forma de fortalecerla es el ejercicio responsable del periodismo por los periodistas y los editores, basado en el estricto cumplimiento de las normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor profesional.