San Antón ha llegado, fiel a su cita, este martes 17 de enero. Y lo ha hecho, como es habitual, rodeado de los cofrades que le muestran veneración y de un buen puñado de mascotas que no han querido perderse la bendición del santo.
El párroco riosecano celebro una eucaristía que fue presidida por un pequeño devocionario en la que existe una imagen de San Antón. Tras la misa, los propietarios de las mascotas -todos perros- se acercaron al altar donde se produjo la bendición.
Francisco Javier Gallego es el presidente de la cofradía que poco a poco va creciendo. “Este año hemos incorporado dos nuevos cofrades Tomás Francisco Corral, que además celebra su cumpleaños, y José María Martínez”. El presidente recuerda aquellos tristes años, no hace tantos, en los que la hermandad a punto estuvo de desaparecer.
Un mayordomo «encantado por servir al Santo»
En esta ocasión fue Santiago Pérez Maseda, natural de Morales de Campos, el Mayordomo de la cofradía. Santi se mostraba muy contento por ocupar este cargo. “Recuerdo que cuando era monaguillo en mi pueblo salíamos por las casas para pedir limosna al santo. En cada casa nos daban un animal, como un conejo, un lechazo o un pollo. Luego se subastaba”, relata este joven cofrade, quien resalta su condición de ganadero. “Estoy muy contento de servir al santo y que la cofradía, a la que pertenezco desde hace cuatro años, siga creciendo en Medina de Rioseco”.