Faltan tan solo unas horas para que llegue una de las mañanas más mágicas e ilusionantes del año. Esa mañana en la que toda España en familia se congrega en el sofá del salón pendiente de la radio. Esa mañana en la que los niños de San Ildefonso vagan por los televisores de las bolas hasta el panel de los números premiados. Esa mañana que tiene como banda sonora las voces más precisas y cantarinas del panorama nacional. La mañana del 22 de diciembre. La mañana de la Lotería de Navidad.
Pero, hoy, el protagonismo aún pertenece a los loteros y en Medina de Rioseco decir lotería es lo mismo que decir García Chico. Y es que la pequeña Administración, situada en el número 2 de la calle Empedrada se ha convertido en uno de los establecimientos que más ilusión han repartido en la Ciudad de los Almirantes y su comarca.
Nacida a finales de los años 60, García Chico se ha destacado siempre por la ilusión de inundar los campos torozos de suerte y fortuna. Y, como casi todos los negocios loteros de la geografía española, se trata de un oficio heredado. “Antes lo tenía mi padre y cuando se jubiló en los 90, yo pasé a hacerme cargo”, asegura Javier García Blanco, propietario del negocio riosecano. Hoy, casi cincuenta años más tarde, la Administración de lotería número 1 de Medina de Rioseco es, sin duda, una de las más populares en la zona terracampina. Y atiende, además, múltiples pedidos a distancia. “Siempre hemos enviado décimos a la gente que nos llama. Y, aunque donde más vendemos es en Rioseco y comarca, la verdad es que sí que hacemos bastantes envíos por el país”, cuenta García Blanco.
Y si es una de las más destacadas, es, en parte, por la cantidad de premios que ha repartido. En las navidades de 1995 y 2011, así como en la Lotería del Niño de 2007, García Chico se colgó el ansiado diploma de Vendido aquí. Además, han entregado multitud de premios secundarios entre los que destacan una Primitiva por valor de más de un millón de euros, en 2002, y un Euromillón en el año 2012. “La suerte gracias a Dios nos ha acompañado”, confiesan. Y es que la cantidad de galardones que han entregado es grande, máxime si se tiene en cuenta que se trata de una Administración pequeña. Después de dar un premio se nota que hay más ventas, “la gente se anima mucho más”, afirman.
La magia y la superstición encuentran a su mejor aliado en los juegos de apuestas. Es por esto que García Chico recibe numerosas peticiones específicas. “Hay muchos que nos piden números concretos como el cumpleaños de un padre o el nacimiento de un hijo. Y, por ejemplo, la Junta de Semana Santa nos pidió que terminase en 95 y la Virgen de las Nieves en 05”, detallan desde la Administración riosecana. En la mañana del lunes, la ilusión invadirá los hogares de los riosecanos y, de una manera un poco más especial, también el de la familia García Chico. “Ese día nosotros le vivimos desde siempre con muchísimos nervios, con muchísima ilusión y con la esperanza de poder haberlo dado nosotros”, aseguran.
A pesar de la crisis económica, la Lotería de Navidad sigue siendo intocable para los riosecanos. “Las ventas de este año están siendo muy parecidas a las del año pasado. La clientela es más o menos la misma, pero con menos poder adquisitivo. Y eso se nota en que, por ejemplo, sí que compran más personas, pero se gastan menos dinero”, cuentan desde García Chico. Y es que la Navidad alimenta la esperanza de muchos y las administraciones no venden solo lotería, sino que buscan también regalar con cada décimo millones de euros e ilusiones.