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La música se ha convertido en una parte imprescindible de la Semana Santa. Así se demostró este sábado en un abarrotado Teatro Principal donde se celebró un certamen con motivo de los actos de conmemoración del centenario de la refundación de la hermandad de Jesús Nazareno de Santiago y la Santa Verónica.
El acto sirvió para presentar la letra escrita por el colaborador de este diario Ángel Gallego Rubio que acompaña a La Saeta que han compuesto Pablo Toribio y Eugenio Gómez. El propio Pablo Toribio, al piano, acompañado al violín por Gorka Cortijo, en la percusión Alberto Carnicero y Pablo García, y en la voz de María José Gil, Juani Zarzuelo, María José García y María San José.
Antes, la Banda Municipal de Música de Rioseco la había interpretado en su versión musical, junto a otras conocidas marchas como Mater Mea y Nuestro Padre Jesús. También participaron en este acontecimiento musical la banda de cornetas y tambores de la Preciosísima Sangre, muy relacionada con el Nazareno de Santiago, y la agrupación musical del Nazareno y la Santa Verónica, que actuaron como anfitriones, y que finalizaron su participación con una emocionante Saeta de Juan Manuel Serrat.
Pero los actos de la celebración de esta refundación comenzaron por la mañana. Los artesanos Luis Lorenzo, de Bronces Perero, y Ángel García protagonizaron una visita guiada a la exposición Pasión por lo nuestro, ubicada en el Centro de Interpretación de la Ciudad junto al Arco Ajújar. Más tarde, la guía turística Marilé Rey hizo un recorrido por los lugares relacionados con la cofradía del Nazareno y de la Vera Cruz. Un centenar de personas visitaba así el convento de San Francisco, el Teatro Principal y la iglesia de Santiago, donde el niño Daniel Arroyo descubría una placa en recuerdo de los fallecidos de esta cofradía. Fue el periodista José Ángel Gallego, cuya familia siempre ha estado relacionada con el Nazareno, el que tuvo el honor de encender por vez primera una vela que alumbrará cada Jueves Santo en los prolegómenos de la procesión.
