La Pasión riosecana pone el calor al temporal en Toledo y Alcalá de Henares

La Semana Santa riosecana viajaba a las ciudades de Toledo y Alcala de Henares en pleno temporal de frío, nieve, lluvia y viento. Pero la Pasión riosecana puso el calor a los desapacibles días con sendas promociones en las dos ciudades castellano-manchegas. El miércoles, la Semana Santa riosecana desembarcaba en Toledo.

Lo hacía con una presentación en el salón de actos del Museo del Ejército-Alcázar que contó la presencia del arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez, pregonero de la Semana Santa de Rioseco en 2005, cuando era arzobispo de Valladolid; un hecho que recordó durante su alocución. También asistieron el general director de la Escuela Antonio Mayo y la presidenta de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Toledo, Ana Pérez.

Por parte de Rioseco, intervinieron el alcalde David Esteban y Antonio Santamaría, vicepresidente de la Junta Local de Semana Santa. Asimismo, el director del Museo de San Francisco, Miguel García Marbán, ofreció una conferencia sobre la historia y las singularidades de la Semana santa de la Ciudad de los Almirantes. En Toledo además buscó los nexos de unión con su ciudad natal, a través del escultor Pedro de Sierra o la relación entre los Almirantes de Castilla y La Casa de Toledo.

García Marbán dedicó su intervención a su padre Antonio García, recientemente fallecido. La presentación en Toledo terminó con la proyección del audiovisual Pasan los Pasos. Al día siguiente, el turno le tocaba a Alcalá de Henares. El acto tuvo lugar en el Arzobispado de la ciudad manchega. El obispo Juan Antonio Reig Pla ejerció como anfitrión, junto al presidente de las Cofradías, Antonio Salinero y al Vicario general de la Diócesis, Florentino Rueda.

El guión fue muy similar al protagonizado en Toledo, aunque en esta ocasión también intervino el párroco riosecano, Juan Carlos Fraile. Estas promociones que organiza el triunvirato de Junta Local de Semana Santa, Ayuntamiento de Medina de Rioseco y CIT Ajújar fletó un autobús con un grupo de más de 60 riosecanos que aprovecharon la presencia en las dos ciudades para una visita turística a los monumentos más relevantes.