La Semana Santa de Medina de Rioseco podría ser también declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, así lo acaba de confirmar el alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez, durante una rueda de prensa en la que se ha presentado una importante campaña de promoción de la Pasión riosecana en diversas ciudades españolas.
Los trámites para alcanzar esta declaración están ya en marcha. A petición del Consistorio riosecano, la Agencia Española de la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco del Ministerio de Asuntos Exteriores ha llevado a cabo el informe favorable en apoyo a la inclusión de la Semana Santa de la Ciudad de los Almirantes en la Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Artemio Domínguez aseguró que “se ha presentado un completo estudio, similar al de la declaración Internacional y creemos que tras el informe favorable hay muchas posibilidades de que la Semana Santa de Rioseco pueda ser declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, dijo el regidor de la ciudad, quien lo califica de “una gran noticia”.
Esta institución, con sede en Paris, es su artículo 2 entiende por patrimonio cultural inmaterial “los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, junto con los instrumentos, objetos, artefactos, y espacios culturales que les son inherentes, que las comunidades, grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.
En este sentido España, tiene ocho elementos propios en esta Lista Representativa y dos compartidos con otros países. Los Castelles, El Canto de la Sibila en Mallorca, el flamenco, el silbo Gomero (lenguaje silbado de la isla de la Gomera en Canarias), Tribunales de regantes del Mediterráneo español: el Consejo de Hombres buenos de la Huerta de Murcia y el Tribunal de las Aguas de la Huerta de Valencia, Centre for traditional culture-school museum of Pusol pedagogic project, el Misterio de Elche y la Patum de Berga, ya son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, mientras que la dieta mediterránea y la cetrería, un patrimonio cultural vivo, lo son también pero de forma compartida con otros países. En breve, la Semana Santa de Medina de Rioseco, declarada de Interés Turístico Internacional en 2009, podría engrosar esta selecta lista.