Normalmente, los números, datos y porcentajes dominan las informaciones de los días de votaciones, dejando así muchas historias en el tintero. Y es que las jornadas electorales suelen estar salpicadas de diferentes y variopintas anécdotas y curiosidades que ya forman parte de la idiosincrasia de un día de elecciones. El pasado 24 de mayo no estuvo exento de esta liturgia y fueron muchas las historias que dibujaron y diseñaron la otra cara de los décimos comicios democráticos en Medina de Rioseco.
Las votaciones a la alcaldía de la Ciudad de los Almirantes han dejado imágenes tan curiosas como sorprendentes. Incluso, más allá del despistado votante al que se le olvida enseñar el DNI, del tradicional interventor cargado con café para toda su mesa y de la típica instantánea de las monjas clarisas ejerciendo su derecho democrático. Sor Concepción, Sor Aurora y Sor Piedad fueron, además, las encargadas de inaugurar la urna del colegio electoral ubicado en el Ayuntamiento. Precisamente en este emplazamiento se vivió la primera anécdota del día, el riosecano más impaciente llegó deseando efectuar su voto diez minutos antes de la apertura de urnas y tuvo que esperar. Pero lo más anecdótico de la historia vivida a primera hora del día fue cuando finalmente dicho riosecano entregó su DNI y el presidente se dio cuenta de que la suya no era la mesa en la que le correspondía votar, convirtiéndose así en la anécdota más madrugadora.
Por otro lado, tampoco faltó el descontento de algunos presidentes y vocales que repetían cargo por segunda o incluso tercera vez. Ni, por el contrario, la ilusión de los votantes primerizos que estrenaban derecho a voto. Un caso curioso, en este sentido, es el de Miriam Caballero Rodríguez que, además de estrenar su voto en unas elecciones municipales, inauguró también el deber de ser parte de una de las mesas, pues le tocó actuar como vocal en la mesa A de Caja Mar. En otro orden de cosas, las quejas y protestas, en esta ocasión, hicieron protagonistas a los símbolos religiosos presentes en el Centro Parroquial. No obstante, tal y como fueron confirmando todas las mesas, la jornada fue “tranquila” y no hubo “incidencias graves”.
Las principales sorpresas llegaron, como es habitual, con el recuento de votos. De esta manera, al abrir los sobres, los presidentes y vocales se encontraron con diversas reivindicaciones: listas enteras emborronadas, nombres escritos a boli, candidatos tachados y protestas rubricadas, entre otras, que, en su mayoría, iban dirigidas a PP y PSOE. También, algunos electores riosecanos decidieron cambiar las papeletas de los partidos por cupones de oferta del Supermercado DIA e incluso, los más graciosos escribieron algún que otro chiste en los papeles que introdujeron en el sobre; hecho que desató alguna que otra risa en el colegio del Centro Parroquial. Tampoco faltó la sonora cadencia que tienen las frases manidas como es la que dice: “Esta es la fiesta de la democracia”.