El cinco de enero es un día muy especial. Lo es sobre todo por la noche, cuando sus majestades de Oriente llegan en barco por el Canal de Castilla, cargados de deseos y regalos, para recibir a todos los niños de Medina de Rioseco y su comarca. Se trata, sin duda, de una noche llena de magia e ilusión, en la que las sonrisas de los más pequeños lo iluminan todo y a todos.
Por otro lado, esa noche es también muy importante para los restaurantes de la ciudad. Y es que con la llegada de los Reyes Magos se pone fin, por todo lo alto, a las navidades y al ajetreado mes de diciembre que vive este sector, aun en tiempos de crisis. Las tradicionales cenas de empresa, que se inician en el puente de la Constitución, dan el pistoletazo de salida a uno de los meses más activos en los restaurantes de Medina de Rioseco.
Así lo confirman cinco de los locales hosteleros más concurridos de la localidad en estas fechas. Casa Manolo, La Rúa, Vittoria Colonna, Los Molinos y Restaurante Santamaría coinciden en que “la noche de Reyes es la mejor” puesto que sus salones se llenan de gente que quiere poner, con una buena cena, el broche de oro a las fiestas navideñas. Desde La Rúa buscan que esa noche sea un poco «más especial» con un menú específico, que no ofrecen el resto del año. “Preparamos una carta especial para ese día, que consta de cuatro entrantes, cinco pescados y cinco carnes, postre y vino. Además, después de la cena, preparamos un sorteo entre todos los comensales, con baile”, asegura María del Carmen Abril, una de las propietarias.
Casa Manolo, La Rúa y Restaurante Santamaría no abren ninguno de los cuatro días grandes de la Navidad. Sin embargo, el Vittoria Colonna sí ofrece menús más especiales y elaborados los días de Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Además, este año ha preparado una cena con cotillón para la noche del 31 de diciembre, ante la buena acogida de la celebración del año pasado después de las doce campanadas. “Tengo ya más de veinte reservas, incluso con habitación. Hemos preparado una cena más completa (con entrantes, pescado, carne, postre especial, cava, chupitos y café), una discoteca después de las uvas y, a partir de las cinco de la mañana, daremos chocolate con churros”, cuenta Andrés Guijarro, propietario del Hotel Vittoria Colonna. Por su parte, desde Los Molinos ofrecen el tradicional cotillón de la última noche del año. Una buena opción para dar la bienvenida a 2015 con buena música y un gran ambiente.
No obstante, no todos los restaurantes riosecanos sirven un menú especial. En Casa Manolo apenas varían su carta durante los días pre-navideños o dentro de la propia Navidad. “Trabajamos prácticamente lo mismo, sobre todo raciones para picar y compartir. Aunque sí que es verdad que ahora nos piden más el pastel de cabracho, por ejemplo”, detalla Juan Manuel Rodríguez.
La crisis económica no hace que la gente se quede en casa en estas fechas señaladas, pero sí que se abroche un poco el cinturón. Es por esto que los platos a la carta no son tan demandados como hace años y se está generalizando que el cliente fije un menú previo con el restaurante, adecuándose a un presupuesto determinado. “Siempre hago varios menús, cada uno diferente del otro, porque lo que intento es que se adapte lo máximo posible a lo económico y al gusto de cada persona”, explica Luis Santamaría, propietario del Restaurante Santamaría.
Todo buen yantar debe ir regado con una buena bebida. El vino es la estrella de las cenas y comidas en la ciudad de los Almirantes. Y, a pesar de que no hay demasiada diferencia con el resto del año, sí que hay gente que se permite el capricho de pedir uno de mayor calidad. “Se nota que en estas fechas la gente opta por un vino un poco mejor que en comidas y cenas del resto del año”, aseguran desde La Rúa.
El perfil de los comensales en los restaurantes de Medina de Rioseco es muy variado. Diversas generaciones se juntan en torno a una mesa para celebrar estos días tan señalados. Y es que no hay fechas más familiares que las navidades.