El ser humano muere solamente cuando lo olvidan, es el sugerente título de la obra del compositor Cristóbal Halffter con la que el pianista Diego Fernández Magdaleno inició ayer el recital In Memoriam Miguel Delibes que puso fin al programa de actos que la Diputación de Valladolid ha llevado a cabo este fin de semana en la Villa del Libro de Urueña para conmemorar la fecha de nacimiento del genial escritor que hoy lunes habría cumplido 91 años.
No cabe duda de que recordar al gran escritor vallisoletano es una forma de mantener viva su memoria y también de agradecer un montón de momentos felices e imborrables que, una y otra vez, con cada nueva historia, Delibes regalaba a los miles y miles de lectores de sus libros.
Un recuerdo al que contribuyó Fernández Magdaleno con un cuidado recital que “más que un simple título es un programa pensado en torno a la personalidad de Miguel Delibes”, según expresó al inicio del concierto el pianista riosecano quien tuvo la suerte de conversar en varias ocasiones con el autor de El Hereje.
Fernández Magdaleno justificó la directa relación del programa con Delibes al señalar la presencia de distintas piezas de compositores castellanoleoneses coetáneos del escritor, por el estreno absoluto de Sonatina nº 2 Homenaje a Miguel Delibes, de Francisco García Álvarez, por la presencia de una obra de Félix Antonio, amigo, al igual que su hijo Félix Antonio González, de Miguel Delibes, o por la referencia a la afición al cine que el autor de El Camino tuvo y que le llevó a participar de extra en una película de Orson Wells por medio de la pieza musical Ho scritto una canzone que Ada Gentile compuso en homenaje a Ennio Morricone.
El ser humano muere solamente cuando lo olvidan, de Cristóbal Halffter, Partita, de Ernst Kölz, Canción de cuna, de Félix Antonio, Bonita música, de Claudio Prieto, Sonatina nº 2 Homenaje a Miguel Delibes, de Francisco García Álvarez en estreno absoluto, Ho scritto una canzone, de Ada Gentile, Tres preludios, de Carlos Cruz de Castro, Ave Maris Stella, de Franz Liszt y Tres improvisaciones, de Isaac Albéniz componen el atractivo programa de piezas musicales que interpretó el pianista riosecano Premio Nacional de la Música 2010.
Al concierto, que tuvo lugar en la iglesia parroquial Nuestra Señora del Azogue, asistieron la profesora del Conservatorio de Música, Angelines Porres, el compositor Francisco García Álvarez, autor de Sonatina nº 2 Homenaje a Miguel Delibes, que ayer se estrenó en el concierto, y el director de la Villa del Libro, Pedro Mencía quien señaló que los actos habían sido un éxito.