Más de 150 andarines participaron en Rioseco en la Marcha a pie de Manos Unidas, que transcurrió hasta la ermita de Castilviejo y no hasta Valverde de Campos, como estaba programado, por la gran presencia de barro en los caminos. El objetivo de la marcha era conseguir fondos para equipar a una clínica de material médico moderno en el municipio guatemalteco de San Pedro Pinula.
En un día nuboso, en el que el agua dio una tregua a los andarines, perfecto, por otra parte, para la saludable práctica del senderismo, a las 10 de la mañana los participantes se daban cita en el corro de Santa María, donde se realizaba el primer sellado de las tarjetas. Tras los pertinentes consejos que realizaba el sacerdote Juan Carlos Fraile, la marcha se iniciaba por la calle Mayor para dirigirse, por la calle las Armas, al corro del Carmen, y desde allí encarar el camino a Castilviejo, donde tuvo lugar el segundo sellado y el avituallamiento, y donde, en el interior de la ermita se cantó la salve a la patrona riosecana, la Virgen de Castilviejo.
Se regresó a Rioseco por el mismo camino llegando de nuevo los participantes al corro Santa María, donde pudieron degustar un sabroso bocadillo, cuyo precio también contribuyó al solidario fin de la marcha. Además se llevó a cabo una rifa de regalos.
Entre los andarines, estuvieron presentes el alcalde riosecano, Artemio Domínguez, y los concejales María San José, David Esteban y Javier Gallego, así como los sacerdotes Juan Carlos Fraile y Francisco Javier Castañón. La Parroquia de Santa María y Santiago organizó la marcha con la colaboración de la Asamblea Local de Cruz Roja y la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Rioseco.