Es una pequeña cofradía, con acento muy familiar. Pero a pesar de la escasez de hermanos, los que veneran a Santa Teresa se niegan a que la tradición acabe. Por eso, como cada 15 de octubre, la cofradía de la Santa abulense de Rioseco ha celebrado su onomástica con una eucaristía en la iglesia de San Pedro Mártir, presidida por la talla titular.
Minutos antes, los hermanos de la cofradía se han dirigido a recoger a su domicilio al mayordomo de este año 2016, el joven David Pintado, que –con orgullo- ha portado la Vara Mayor de la Cofradía. Junto al banderín, el resto de hermanos se han dirigido hasta el templo para escuchar la misa.
Tras la eucaristía, la foto de rigor y el lanzamiento de algunos cohetes, hermanos y hermanas acompañaron al Mayordomo hasta su casa, donde sirvió un refresco con el que poner fin así a esta recogida festividad. José Antonio Pintado, presidente de la hermandad, hace un llamamiento a los riosecanos que quieran formar parte de la hermandad, que hace varias décadas llegó a contar con más de ochenta componentes, tal y como relata Julio Fernández, quien lleva más de siete décadas en el seno de la hermandad.