Es una realidad. Las miles de personas que de forma individual o en grupos están llegando a Rioseco para visitar Passio se marchan de la localidad con la grata sorpresa de haber descubierto el magnífico patrimonio cultural de la Ciudad de los Almirantes.
Unas visitas que en las últimas semanas se han incrementado de forma considerable, en especial en los fines de semana, como lo demuestra el último vivido en el que sólo el sábado se contabilizaran más de 25 autobuses. Algo que hizo que la calle Mayor tuviera el mismo aspecto que en uno de los días del Mercado Medieval, como explicó el empresario Roque Contreras, cuya popular mejillonera, ubicada en pleno corazón de los soportales de la calle Mayor, es el mejor barómetro para medir la afluencia de visitantes a Rioseco.
De esta forma, la ciudad se convierte en un ir y venir de visitantes que pasean por los centenarios soportales de la calle Mayor, visitan Passio en la iglesia de Santiago, los museos de Semana Santa y de San Francisco, la iglesia de Santa María o la fábrica de harinas San Antonio, y surcan las aguas del Canal de Castilla en el barco Antonio de Ulloa, sin olvidar las consabidas paradas para reponer las fuerzas con sabrosas viandas en algún restaurante o para comprar la deliciosa repostería.
Entre los grupos que han llegado estos últimos fines de semana para disfrutar de Las Edades del Hombre se encontraba el de los componentes de la promoción de Medicina de 1949-1955 que, llegados desde distintas ciudades españolas, decidieron este año reunirse en Rioseco.
También, llegó hasta Rioseco un numeroso grupo de personas del Instituto de Estudios Bercianos, de Ponferrada, que mostró una especial atención a todas las tallas salidas del taller de los Sierra. No en vano, el progenitor de esta familia de escultores del siglo XVIII, Tomás de Sierra, era berciano. La presidenta de este importante centro cultural, Mar Palacio, mostró su interés porque Tomás de Sierra fuera el motivo para unir a Rioseco y El Bierzo mediante algún tipo de iniciativa cultural como unas jornadas de conferencias en las que no podría faltar una exposición sobre los Sierra.
Es seguro que en la memoria de todos estos visitantes, Rioseco y la emoción de sus bellos tesoros ocupan ya un lugar importante. Serán, sin duda, los mejores embajadores de un lugar lleno de encanto.
Visita a la ciudad y a Las Edades de trabajadores de El Corte Inglés
También vinieron la Ciudad de los Almirantes un grupo de Geci (asociación que tiene por finalidad promover actividades para trabajadores del Grupo de Empresas de El Corte Inglés) que tuvo la suerte de asistir a una visita nocturna teatralizada al Museo de San Francisco que, a la postre, sería lo que más gusto y sorprendió. En total, de esta asociación, van a viajar a las dos Medinas cerca de 200 personas en un paquete turístico de fin de semana donde visitarán las dos exposiciones y los recursos turísticos de las dos localidades. En este repaso de grupos más recientes, no debemos olvidar el de 40 autocaravanas, procedentes también de Madrid, que se instalaron en el polideportivo municipal riosecano. Una de las componentes de esta expedición, Pilar Romero, expresó la intención de repetir la visita “para saborear de nuevo vuestra exquisita repostería y admirar vuestra hermosa ciudad”.