Ante una situación de crisis como la actual, el empresario puede tomar dos caminos: defenderse y aguantar el chaparrón; o por el contrario contraatacar invirtiendo, creciendo, innovando y reaventándose. Esta segunda opción es la que han tomado los propietarios de DistRioVal, una empresa familiar riosecana dedicada a la distribución de bebidas y alimentación y con una experiencia de más de dos décadas en el sector.
Javier, Belén, Fran y Jorge, los accionistas de la nueva sociedad, han decidido dar el salto desde la comarca de Tierra de Campos a la que se ceñían únicamente en su negocio, a toda la provincia de Valladolid incluida la capital. “Ha supuesto un cambio de mentalidad, principalmente porque era una empresa muy localizada en una zona y ahora nos vamos a extender por un territorio mucho más extenso y con la representación de muchos más productos”, explica Javier de la Iglesia, el gerente de DistRioVal, que también ha crecido en empleos hasta llegar a los ocho trabajadores; distribuidos en oficinas, comerciales y repartidores.
La empresa se localiza físicamente en el polígono Alto de San Juan, en la calle Valdelatorre,14, en una parcela de más de 2.300 metros cuadrados de reciente adquisición que, además de almacén y oficina, dispone de tienda para que cualquier persona pueda conocer y adquirir cualquiera de los muchos productos que la empresa distribuye.
DistRioVal sigue siendo distribuidor de cerveza Mahou, de varias marcas de agua mineral embotellada, de refrescos, y desde hace unos meses es distribuidor exclusivo en provincia y capital del vino riojano de Marqués de Cáceres. Disponen además de un vino propio de Ribera, Vinofiel, así como la distribución de otros caldos como Prado Rey, el verdejo Oro de Castilla, Rivendel, además de otros muchos vinos de Valderas, Cigales o Rueda.
Pero no sólo de vino vive el hombre. Así la distribuidora riosecana trabaja también con productos alimentarios como aceite La Chinata, queso y embutidos ibéricos, café, y diversos orujos, incluso algunos productos cosméticos derivados de aceite de oliva. Fran de la Iglesia, uno de los socios de la empresa, asegura que en la actualidad DistRioVal dispone de una cartera de más de mil clientes repartidos en bares, restaurantes, tiendas y particulares y aunque “los inicios no han sido fáciles, poco a poco se van viendo los resultados”, explican desde la famoilia De la Iglesia-Represa, antes de brindar por el futuro, como no podía ser de otra forma, con un buen vino, durante la fiesta en la que presentaron en sociedad una idea que se ha materializado ya en una forma de vida.