La marcha fúnebre A la muerte del Ilustre General Don Leopoldo O´Donnell, más conocida en Rioseco como La Lágrima, que todos los años suena en el corro Santa María cada Viernes Santo en el emblemático momento de la Semana Santa de la salida de los pasos grandes, los populares El Longinos y La Escalera, ya tiene una presencia física en la Capilla de los Pasos Grandes tras el acto de ayer por la mañana en la que los cofrades Pablo Toribio y Ángel Gallego entregaron a los muñidores de las dos cofradías, Fernando Fernández y Félix Barrios, una copia de la partitura original para que sea expuesta en la capilla. A la entrega asistieron las directivas de La Crucifixión y de El Descendimiento.
Hay que recordar que fue en el año 2009, cuando estos dos jóvenes cofrades del La Crucifixión y de El Descendimiento encontraron, por caminos diferentes, en la Biblioteca Nacional la partitura original de La Lágrima, compuesta por el músico militar Enrique Arbós y Adami para ser ejecutada el 10 de noviembre de 1867 en el entierro del general Leopoldo O´Donnell por la Banda del Regimiento Infantería del Rey Nº1, como se lee en la bella portada de la partitura decorada con una bella litografía de Escarpizo, cuya copia enmarcada se puede ya observar en la Capilla de los Pasos Grandes. Meses después, sería la actual Unidad de Música del Regimiento Inmemorial del Rey nº1 la que en un magnífico concierto celebrado en la iglesia de Santiago interpretase la pieza para conmemorar el feliz hallazgo.
Pablo Toribio señaló que “llegamos rápidamente a la conclusión de que la pieza está tan imbricada a nuestros pasos que consideramos que la capilla es su lugar, pues se trata de un documento artístico íntimamente vinculado a ambos conjuntos procesionales, plena de simbolismo y emblematicidad”. Por su parte, Ángel Gallego, colaborador de lavozderioseco.com, señaló que “la partitura, al igual que la capilla, es un elemento unificador de las dos cofradías”. La copia que han entregado a las hermandades está sacada de una copia digital que en 2009 recibieron los dos cofrades de la Biblioteca Nacional realizada del original de la primera edición de la partitura de Enrique Arbós y Adami.