Medina de Rioseco volverá a convertirse en 2014 en la capital del Renault Alpine; pero esta vez no será a nivel nacional si no que traspasará fronteras. Así lo ha asegurado Enrique Espinel, el responsable de la I Concentración Nacional de Renault Alpine, que se ha celebrado el pasado fin de semana en la ciudad de los Almirantes y que ha confirmado que la próxima edición la concentración será internacional.
“Nos hemos encontrado tan bien y se ha conjugado perfectamente el clasicismo de Rioseco con la modernidad del Alpine, que hemos decidido que el próximo año la concentración será Internacional, con participantes llegados de Portugal, Italia y Francia, países -por cierto- con los que Rioseco tiene algún pueblo hermanado”, dice Espinel.
Medio centenar de vehículos clásicos, la mayoría Alpines, tomaron el sábado la localidad riosecana. Estas joyas de la marca del rombo, deportivos que siguen causando furor en el siglo XXI, celebran el medio siglo de la fabricación del primer modelo. Los vehículos permanecieron expuestos en el parque Duque de Osuna, mientras sus propietarios eran recibidos en el Ayuntamiento por parte del alcalde, Artemio Domínguez.
El ex director de Comunicación de Renault España, Enrique Espinel, ofreció una conferencia sobre la historia de FASA que este año celebra el 60 aniversario de la fabricación de su primer vehículo, el 4/4 y medio siglo de la primera unidad del Renault Alpine. En el acto también patricio Jaime Segarra, representante de los distintos clubes españoles del deportivo de la marca del rombo.
Tras el acto, los vehículos se exhibieron por la calle mayor y peregrinaron hasta la ermita de Castilviejo. Además, los participantes llegados desde diversos puntos de la geografía nacional como Galicia, Madrid, Andalucía, Cataluña o el club Vasco Navarro (con más de una quincena de vehículos) pudieron disfrutar de los diferentes atractivos de la ciudad y de un paseo en barco por el Canal de Castilla.
Enrique Espinel decía a La Voz que se pensó en Medina de Rioseco para albergar esta concentración por ser una ciudad que “dignifica al modelo deportivo de Renault”. Entre los coches más admirados se encontraba una auténtica joya de las cuatro ruedas: un vehículo oficial para competición, que participó en la mítica carrera de las 24 horas de Le Mans.