La Cofradía de Santa Teresa de Jesús celebró ayer sábado la festividad de su santa titular. El estallido de los cohetes anunciaba una celebración que se iniciaría a media tarde cuando los cofrades acompañaron al mayordomo de este año, José Luis Gómez, hasta la iglesia de Santa María en la que tuvo lugar la misa que fue oficiada por el sacerdote de la parroquia Juan Carlos Frailes con la presencia en el presbiterio de una imagen de Santa Teresa de Jesús.
Tras la misa, como es costumbre, el mayordomo, que portó la vara de la cofradía, obsequió al resto de cofrades con un refresco en el bar Acuario. El banderín con la imagen de la santa fue portado por José María Espinaco como mayordomo del año pasado. Horas antes, los hermanos asistieron al funeral de la veterana cofrade Rufina de Prado, quien además pertenecía a las hermandades de Jesús Atado a la Columna y de La Piedad.
Algunos cofrades recordaron que hace años la celebración tuvo lugar en el Convento de Carmelitas. Por su parte, el veterano Julio Fernández trajo al presente las festividades de hace bastantes años cuando se iba a buscar al mayordomos al son de las músicas de los dulzaineros ante de ir a misa que era en la iglesia de Santa Cruz. Más tarde los más de treinta cofrades recorrerían los bares con los dulzaineros. En la actualidad, la cofradía esta formada por 12 hermanos y 5 hermanas.
La talla de Santa Teresa que ayer presidió la misa pertenece a la iglesia de Santa Cruz. Aunque actualmente se ubica en uno de los retablos que existen a los pies del templo, hoy Museo de Semana Santa, en su origen esta imagen estaría colocada en una pequeña hornacina debajo del Cristo de la Paz, en el retablo cuyos patronos habrían sido Pedro Ledesma de Zorrilla y su mujer Luisa Escudero. Es de suponer que sería en este templo donde surgiría la cofradía.
Hace años las carmelitas del Convento de San José realizaban una procesión el día de su santa fundadora. Desconocemos si existiría alguna relación entre la cofradía y el convento.