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Cuarenta años llenando de música las calles de Medina de Rioseco. Con este sugerente título, la banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Clemencia celebraba su 40 cumpleaños con un extraordinario concierto en el Teatro Principal que sirvió, en primer lugar, para homenajear a todos los componentes que han formado parte de este grupo musical en sus cuarenta años de historia y también para presentar el nuevo uniforme que lucirán el casi medio centenar de componentes de la banda.
Un pasacalle, antes del certamen, hacía un guiño a la evolución histórica de la banda y de su vestimenta, con aquellos chubasqueros amarillos, las cazadoras beige o las boinas verdes y rojas. Ya en el Teatro Principal, Begoña Cortés fue la encargada de presentar el acto y de recordar los cuarenta años de “existencia, de entrega, pasión, música, trabajo y sacrificio, pero siempre de dedicación a la Semana Santa de Rioseco”.
Un audiovisual, realizado por Raúl Portero y al que puso voz Juanma Alonso, recordó la historia de esta agrupación desde 1975 así como sus avatares. Los hermanos Sánchez, Toño Molinero y Juan Carlos Sánchez fueron sus padres. También hubo mención para los diferentes uniformes, la evolución en su estilo musical y los más variopintos lugares de ensayo: residencia de ancianos. San Francisco, El Torno, Ayuntamiento, Plaza de Toros, Campos Góticos y últimamente en una sede perfectamente acondicionada para los ensayos, en las antiguas Escuelas del Castillo.
La primera pieza, Señor acuérdate de mí, sonó con fuerza ante un abarrotado Teatro para recordar a todos los que perteneciendo a la banda ya murieron. El repertorio fue variado con Triana, La Pasión, Clementia, A esta es, La amargura Enmanuel y el estreno de Ante ti, mi Dios flagelado, dedicado al bicentenario de la hermandad de la Flagelación. La banda entregó la partitura a los responsables de la cofradía de Jueves Santo: Víctor Caramanzana y Miguel García Marbán.
El nuevo uniforme, inspirado en la banda “amiga” de las Tres Caídas de Triana (Sevilla) está compuesto por chaqueta levita azul marina con detalles granates, que recuerdan la vestimenta anterior. Pantalón azul oscuro y zapato acharolado. Las hombreras son planas con un bordado del detalle de las iniciales de Medina de Rioseco y de la torre de Santa María. Se acompaña de cinturón dorado con el escudo de la banda en la hebilla y una forrajera desde el hombro izquierdo a la cadera. Los miembros de la banda cuentan ya las horas, para que llegue el próximo sábado donde tendrá su primera actuación en la Semana Santa de Rioseco, con la proclama del pregón. Luego ya iniciarán un rosario de procesiones y actuaciones para seguir llenado de música las calles riosecanas.
