Una intensa granizada provocó de nuevo la espectacular inundación de la carretera Villarramiel, en su confluencia con la calle del Candil. Esta vez la calzada se anegó superando los varios centímetros de agua. Así lo atestiguan estas espectaculares imágenes que nos envía un lector del periódico y vecino de la zona. La carretera parecía una auténtica laguna. Será necesario revisar la red de alcantarillado del lugar para evitar este tipo de inundaciones.