Eran las siete de la tarde cuando el padre Oterino, presidente de la Coral Riosecana Almirante Enríquez y maestro de ceremonias daba el pistoletazo de salida al ya tradicional Concierto de Reyes en el Teatro Principal riosecano, no si antes felicitar a los presentes la Fiesta de la Epifanía, el día de los Reyes Magos.
Primero fue el turno de la Coral, dirigida por Manuel Castillo Caldevilla, quien quiso alabar el trabajo de sus coralistas durante todo el año y muy especialmente en estas fechas repletas de actuaciones. Su intervención en el programa de la televisión provincial Valladolid es Así, la participación en el Concierto Conmemorativo del 50 Aniversario de la Asociación Belenista Castellana en el Teatro Zorrilla o la colaboración en las tres sesiones del Auto Sacramental Mateo 16-18 fueron las citas anteriores. En la más fría noche, Fuentecilla que corres, duerme mi niño, velo que bonito, al filo de medianoche precedieron a El Caballero de Olmedo, Agora non, añoranzas de un marino y Esta tierra fueron las nueve obras que arrancaron el aplauso del centenar de personas que se dieron cita en el epicentro de la cultura riosecana.
Breves compases de espera y fue el turno de la Banda Municipal de Música que abría su intervención con una versión del clásico villancico El pequeño tamborilero. Por cercanía y recuerdos fue obligado el recuerdo a Mateo 16-18 interpretando Los Adivinos, una pieza que el director de la Municipal, José Luis Rodríguez Ortuno había compuesto expresamente para el Auto Sacramental, además hubo tiempo para el primer movimiento de Greek Folk song suite. Un clásico de estas fechas, La danza húngara nº 5 precedió al villancico Blanca Navidad, momento en el que los músicos se ataviaron con simpáticos gorros navideños.
La popular Marcha Radetzky, con un público entregado aplaudiendo al son de la música fue el colofón al Concierto de Reyes, en el que como el pasado año voluntarios de Cáritas Parroquial recogieron alimentos no perecederos, poniendo también punto y seguido a una campaña, la del 2013, que ha sido «muy fructífera en lo que a voluntarismo se refiere», en palabras de su presidente Ilidio Cano.
Después de unas fechas con una actividad de ocio intensa en el municipio, especialmente en lo cultural, el término del concierto supuso un punto y aparte en la agenda municipal. La próxima cita será el 18 de Enero, cuando Teatro Corsario con El médico de su honra, de Calderón de la Barca con el inicio del programa Circuitos Escénicos. Serán diez días de descanso para adquirir el Bono Cultural (Biblioteca Municipal, Librería Chaplin, Librería Bécquer e Imprenta Fica en Rioseco, con puntos de venta en Villafrechós, Villardefrades, Villabrágima, Mayorga y Villagarcía de Cmapos) con diez espectáculo por tan sólo 25 euros para público general y 19 euros para los menores de 30 años.