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El IV Gran Prix San Juan 2013 estaba cumpliendo las expectativas. Diversión en el ruedo y en los tendidos con las pruebas propuestas, un año más, por la Asociación Cultural Taurina Riosecana encargada de este evento. Hasta que por una decisión del jurado en una de las pruebas de la semifinal, algunos participantes e incluso personas del público comenzaron a increpar, insultar y amenazar a voluntarios y voluntarias de la Asociación Taurina Riosecana. Fue entonces, cuando los responsables, del Gran Prix decidieron suspender la prueba y declarar desierta la final.
Desde la Asociación Taurina Riosecana se lamenta la actitud de algunos de los participantes. “Llevamos mucho tiempo preparando el espectáculo, muchas horas de trabajo y no consideramos justo los insultos y las amenazas, por una decisión del jurado, que pudo ser acertada o no, pero que desde luego no merece ese desenlace”, se dice desde la ATR.
Asimismo, desde esta organización también se valora el comportamiento de muchos de los participantes y de la amplia mayoría del público. “No hay que olvidar que todo este tipo de eventos se organizan para divertirse. Es un juego y como tal debe reinar el buen ambiente y la diversión, por encima de cualquier cosa. Los insultos y las amenazas fueron graves y creímos en ese momento que lo mejor fue parar la prueba, para que la situación no fuera a mayores”.
Desde la Asociación Taurina Riosecana se recuerda el trabajo “altruista” de todos sus miembros y se informa de que hace unos cuantos años, el primer Gran Prix que se celebró por una empresa privada tuvo un coste muy elevado para las arcas municipales, mientras que desde hace cuatro años, con la participación de la ATR, el evento no cuesta más que cualquier suelta de vaquillas”.
Asimismo, debido a la polémica suscitada en las Redes Sociales también se aclara que el speaker del evento, secretario de la Asociación Taurina, informó de la decisión tomada por los responsables del festejo y en ningún momento, como se ha hecho ver, fue una decisión unilateral del aludido.
Por último, la Asociación informa que su labor en las fiestas no sólo se circunscribe al Gran Prix sino que colabora con la Concejalía de Festejos en los encierros, con miembros que actúan como pastores, sin retribución alguna, y organizan la becerrada benéfica taurina, que sin ir más lejos este año recaudó 4.500 euros para una causa solidaria. Desde la ATR espera que no se vuelvan a producir comportamientos de este tipo.