La treintena de cofrades riosecanos de San Juan de la Cruz celebraron este domingo la festividad de su patrón. Aunque la fiesta propiamente dicha se festeja el 14 de diciembre, como es habitual la hermandad riosecana celebra los actos el domingo más próximo a la onomástica del santo.
Los cofrades acudieron a la casa del mayordomo 2015, que en esta ocasión recaía en Julián Sánchez Muñoz, quien ha ostentado el cargo en dos ocasiones, la primera vez con 12 años, algo que le llena de “orgullo”. El mayordomo ofreció a sus hermanos unas pastas antes de acudir a la misa celebrada en la iglesia de San Pedro Mártir y presidida por el párroco Juan Carlos Fraile.
Tras la eucaristía, los cofrades celebraron una comida de hermandad. El presidente de la cofradía, Jesús San Jose, cuenta que esta agrupación religiosa está compuesta en la actualidad por 21 cofrades y animó a cualquier riosecano a formar parte de ella.
Las monjas del Carmen ponen trabas para ceder la imagen titular
El pasado año la cofradía logró recuperar su talla titular. Una escultura muy interesante del siglo XVIII, probablemente de origen madrileño y que estaba colocada al lado del retablo mayor del riosecano convento del Carmen. Para solemnizar la fiesta, la cofradía inició las gestiones con la comunidad de Carmelitas Descalzas, titulares del cenobio riosecano, quienes cedieron la talla para ese día. Sin embargo, en esta ocasión, tal y como reconocen desde la propia cofradía, las monjas de clausura han puesto todas “las trabas” posibles para que la escultura pudiera presidir la eucaristía. Menos mal, que las gestiones de algunos cofrades han permitido traer otra talla de otro lugar.