Medina de Rioseco, la Ciudad de los Almirantes, recibirá este año una preciada herencia del escritor y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción, Godofredo Garabito, fallecido el pasado mes de febrero, según informaba ayer El Norte de Castilla.
El himno, gestado hace ya un tiempo como regalo para el Ayuntamiento, estaba pendiente de composición musical. Así que hace unos meses, en septiembre del año 2011, el propio Godofredo Garabito, tras mantener conversaciones con el alcalde de Rioseco, Artemio Domínguez, le hizo el encargo a Ernesto Monsalve, el director de la Joven Orquesta de Valladolid y del Orfeón. Tres meses después, este compositor vallisoletano tenía ya concebida la música; tanto en la versión de orquesta como en la de banda municipal. Pero no dio tiempo a estrenarlo. “Tan solo lo escuchó en piano, y le gustó mucho. De hecho no marcó modificaciones, con la excepción de un pequeño detalle de la adaptación de la letra en dos palabras para que se adecuara mejor a la música”, recuerda ahora el compositor y director, según declaraciones recogidas en El Norte de Castilla.
Sin duda es una muestra del cariño y afecto que el escritor nacido en La Mudarra tenía hacia la Ciudad de los Almirantes.