Cuando llega el último fin de semana de julio Medina de Rioseco se transforma. Y es que la Ciudad de los Almirantes tiene esa capacidad de convertirse por unos días en la pequeña Andalucía, gracias a su Feria del Caballo, que este año ha cumplido su sexta edición. Los volantes, las monturas y los acordes flamencos se mezclan armoniosamente para que el recinto ferial, ubicado en la dársena del Canal de Castilla, parezca una de esas ciudades sureñas donde el caballo recibe culto y es algo más que una afición.
Comenzó la primera de las tres jornadas que girarán en torno al mundo ecuestre. El alcalde de la localidad, Artemio Domínguez, acompañado de gran parte de la corporación municipal, inauguró el evento que se extenderá hasta el próximo domingo. El regidor destacó el esfuerzo de los organizadores, el club de caballistas riosecanos Hermanos Peralta, y el acierto de ubicar la feria junto a las aguas del Canal.
Un carrusel de caballos dio paso al concierto del grupo Achibe. Cante flamenco y baile para ir abriendo boca a lo que será un fin de semana muy musical. Las altas temperaturas de la jornada se estropearon con un viento molesto. Menos mal que Saray, ya en la carpa interior, hizo subir los grados en un completo y animado concierto. Antes Antonio Borjas, Francisco Perrote y Jesús Pérez habían ofrecido una exhibición de doma vaquera y de alta escuela.
La fiesta se alargó hasta altas horas para las muchas personas que abarrotaron el recinto e hicieron de esta primera jornada un buen prólogo a lo que, sin duda, volverá a ser una exitosa nueva edición de la Feria del Caballo.