El pasado fin de semana fue muy bueno en la familia del Club Deportivo Rioseco. Y es que de los diez partidos que se jugaron, únicamente dos, Cadete y Aficionado A, encajaron una derrota, ambos a domicilio. Los liderados por Yepes cedieron por la mínima los tres puntos a La Pedraja. Por otro lado, fueron ocho las victorias coloreadas de blanco y negro. Triunfos que, además, lo fueron con más de cuatro goles de diferencia. El Aficionado B fue uno de los protagonistas de las goleadas de la jornada. Así, los de Julián Pegado se impusieron al CD San Pío X B por 6-0, merced a los tripletes de Cañibano y Carbajosa.
CD Boecillo 0-7 CD Rioseco Prebenjamín
Los prebenjamines blanquinegros controlaron el partido desde el primer hasta el último minuto. Adrián fue el encargado de abrir la lata con dos tantos en los tres primeros minutos. El 0-2 marcó el ritmo del encuentro, que se tornó tranquilo. Los pequeños locales apenas acechaban la portería custodiada por Mateo. Por el contrario, los dirigidos por Rubén Blanco y Javi Luna bombardeaban al Boecillo con continuas ocasiones. Así, se sumó el 0-5 al marcador, con goles de Carmelo, Marcos S. y, de nuevo, Adrián. Con esta instantánea sobre el verde llegó el descanso. La segunda parte fue un espejo de la primera. Los locales apenas no consiguieron desplazar a los visitantes de su propio terreno, lo que les impidió generar opciones de peligro. De esta manera, los riosecanos disfrutaron de múltiples ocasiones y finalmente, merced al gol de Samuel y el póquer particular de Adrián, el pitido final sentenció el 0-7 definitivo.
CD Rioseco Benjamín A 8-3 CD Unión Zaratán
El partido disputado, en casa, por el Benjamín A ante el CD Unión Zaratán fue muy parecido al de los prebenjamines blanquinegros. Y es que los de Paco Alfageme también controlaron el encuentro desde el principio hasta el final. Nada más arrancar el contador, el Rioseco sumó el 2-0. La superioridad en el marcador y en el juego hizo que los blanquinegros se relajasen y, por su parte, los morados se viniesen arriba. Esto llevó a un continuo tira y afloja de ocasiones y goles. Así, los visitantes consiguieron acortar distancias sumando el 2-1. Los locales, no obstante, reaccionaron rápido, marcando distancias. El Zaratán volvió a ajustar el resultado, pero de nuevo los de Paco ampliaron su renta. Con todo, el 4-2 dibujó el partido al descanso. En la segunda parte, el Rioseco se alejó sumando otros dos goles a su casillero y minutos más tarde certificaron con otros dos más el 8-3 definitivo. Goles de: Duvall (2), Santiago (2), Daniel (2) y Ginés.
CD Don Bosco 1-9 CD Rioseco Alevín B
Si el control del juego y del marcador en los partidos del Prebenjamín y del Benjamín A fue totalmente blanquinegro, en el disputado por el Alevín B riosecano no fue distinto. Los dirigidos por Sergio Alfageme dominaron de principio a fin todas las facetas del juego. Ya en el minuto 13 del choque los visitantes acumulaban una renta de 0-3, con goles de Adrián, Unai e Iván, quien instantes después anotó el cuarto. A estos se sumaron dos más, de Hugo y Rubén. Así pues, el marcador indicó un abultado 0-6 al descanso que reflejaba a pies juntillas la extraordinaria primera mitad disputada por los riosecanos en casa del Bosco. Con la reanudación llegaron también los primeros fallos. Los de Sergio acusaron errores en la conducción del juego, perdiendo repetidos balones que dieron alas a los locales. No obstante, Jesús, muy seguro, se desquitó todos los intentos. La arranca local despertó a los visitantes de nuevo, que sentenciaron definitivamente el encuentro. Ruben anotó otros dos goles más sumando un triplete y Unai sumó su doblete del partido con otro tanto más. Por su parte los locales, aprovecharon un fallo de marca de los blanquinegros para maquillar ligeramente el resultado y sellar el 1-8 final.
CD Rioseco Alevín A 11-0 CD Páramo San Isidro
El Alevín A volvió a la senda de la victoria tras haber encajado un par de dolorosas derrotas consecutivas ante rivales directos en la clasificación. Y de qué manera. Y es que los dirigidos por Raúl Aparicio y Fernando Fernández desplegaron su mejor versión y con actitud y entrega doblegaron al CD Páramo San Isidro por 11-0. Así pues los riosecanos dominaron el control y el marcador desde el principio a fin. Sin embargo, a pesar de la lluvia de tantos en contra, los visitantes no bajaron los brazos y pelearon desde el primer hasta el último minuto. Goles: Mario Calderón (3), Hugo (3), Rodrigo Ordax (2), Marcos (3) y Fernando.
CD Rioseco Infantil 4-0 CD San Agustín
Los infantiles riosecanos se medían ante uno de sus rivales directos en la clasificación, el CD San Agustín. Los naranjas se impusieron a los blanquinegros en el partido de ida por un disputado 3-1. De esta manera, los dirigidos por Julián y Monchi saltaron al verde del Juan Carlos Navarro con las motivación de que esta vez los tres puntos fuesen a parar al casillero riosecano y, además, de poder aumentar la renta de victoria para así ganarles el golaveraje. Y así fue. Los riosecanos desplegaron todas sus armas deleitando a los aficionados con un disputado e intenso duelo. Hugo, con un gol olímpico, fue el encargado de abrir la lata en los primeros minutos. Instantes después, los visitantes se marcaron en propia sumando el 2-0. La superioridad del marcador relajó a los locales que plantearon un juego más tranquilo y pausado, pero con la misma intensidad. La segunda mitad, certificó la superioridad riosecana y los tantos de Vicente y Javier Gallardo certificaron el 4-0 definitivo.
CD Peñafiel 2-1 CD Rioseco Cadete
Los más mayores de la cantera riosecana viajaban a un campo difícil, el custodiado por el CD Peñafiel. Un rival que apretó a la zaga de Rubén Bordallo desde el primer segundo del encuentro. Y es que los locales se adelantaron en el marcador en el minuto cinco de partido. La alta presión que desplegaron sitió a los visitantes en su campo. Sin embargo, haciendo alarde de su buen estado de forma, los blanquinegros mantuvieron las formas y el marcador no se movió. Tras el paso por vestuarios, el choque cambió su cara. En el minuto diez, Víctor sumó la igualada con un disparo lejano directo a la red. El empate hizo soñar a los riosecanos con la remontada; pero también hizo despertar al Peñafiel, que volvió a ejercer una importante labor ofensiva. Los cadetes blanquinegros resistieron el empuje local y las ocasiones se sucedían de un lado para otro. Al final, la suerte cayó del lado local, con un remate sin aparente peligro, sumaron el 2-1.