Los riosecanos Luis Ángel Fernandez y Julio Alberto Benavides volvieron a convertirse por unas horas en auténticos héroes deportivos al finalizar la que dicen es la prueba más dura del mundo: el ironman. Los jóvenes triatletas viajaron un año más hasta la localidad tarraconense de L’Ampolla para disputar un triatlón de larga distancia, el Ironcat con 3,8 Km a nado por el puerto de L’Ampolla, 180 km. en bici por el Parque Natural del Delta del Ebro y una maratón en un circuito de seis vueltas por el litoral de esta ciudad).
Esta era la tercera participación de Luis Ángel Fernández, todo un veterano en este tipo de pruebas, que suma ya su quinto triatlón Ironman. “Llegaba en un buen momento de forma, aunque algunas jornadas de entrenamiento se han complicado por el mal tiempo de los últimos días. Aún así, llegaba con ganas de intentar el asalto a las 11 horas de carrera”, explicó, poco después de entrar en meta.
Luis Ángel Fernández: “He conseguido mi mejor marca”
“En el tramo a nado me encontré muy bien, con muy buenas sensaciones durante las tres vueltas del recorrido, por lo que el tiempo final fue muy bueno. En la carrera a bici, hasta la mitad del recorrido (kilómetro 90.) el viento respetó bastante, pero a partir de ese momento hubo que realizar la mitad de cada vuelta con el viento en contra. Aún así, logré terminar el tramo en bici en un tiempo conjunto de 7h., lo que me acercaba más al objetivo final de las 11h. Pero lo peor estaba por llegar en la carrera a pie. Y es que durante toda la maratón las temperaturas superaron los 33 grados, lo que hizo que el desgaste fuera mayor y el tiempo final de la prueba fuera de 11h 12 min. Esto no hizo que la satisfacción fuera menor, puesto que además de finalizar la prueba (el objetivo principal), conseguí mi mejor marca personal”.
Por su parte, Julio Alberto Benavides era la segunda vez que tomaba la salida en una prueba de este tipo. La primera fue, precisamente, en esta misma carrera hace un año. Su principal objetivo era llegar a línea de meta e intentar mejorar el crono del año pasado. “Este año llegaba con menor tiempo de entrenamiento, puesto que el año pasado se me hizo muy dura la preparación. Aún así, me sentía mucho más animado, y más después de ir a una prueba en la que ya no era novato”, dice. el joven triatleta.
Julio Alberto Benavides: “La alegría al final ha sido doble”
“Mis primeros minutos de natación no empezaron bien, porque no conseguía coger un buen ritmo. No fue hasta la mitad del recorrido cuando las sensaciones mejoraron. Y más cuando salí del agua, puesto que empezaba la bicicleta, mi disciplina favorita. En este sector fue donde más disfruté. Conseguí mantener una media constante durante todo el recorrido, y el viento en contra me afectó menos de lo esperado. Tanto que creo que hice más esfuerzo de lo recomendado y no guardé mucho para la carrera a pie. Pero preferí disfrutar del momento. La carrera a pie fue bien hasta la mitad (kilómetro 21), pero a partir de ese momento el calor sofocante y el sobreesfuerzo de la bicicleta comenzaron a pasar factura. Al final llegué a la meta con un tiempo de 11h 18min., cuarto de hora menos que el año anterior, por lo que al final la alegría fue doble”.
Mientras que Luis Ángel sigue preparando próximas carreras, sin ir más lejos este sábado participa en Aveiro (Portugal) en un medio ironman, Julio por el momento prefiere descansar sin pensar en nuevos objetivos que, a buen seguro, que tarde o temprano llegarán.