Lola Lista Faro es una niña de tres años que necesita ayuda. Aunque es de La Coruña, tiene familia en Medina de Rioseco, incluso es cofrade del Cristo de la Paz. Sufre parálisis cerebral y necesita un caro tratamiento, superior a los 40.000 euros, que le ayude a que su enfermedad sea más llevadera, pueda recuperar movilidad y la vida sea más fácil.
Por este motivo, familiares, amigos y vecinos de la pequeña han iniciado una campaña para recaudar fondos, bajo el gráfico título de Para que Lola alcance ella solita su caramelo, que ya tiene grupo en facebook con más de 1.500 miembros. Entre las acciones que se han propuesto han sido la de recogida de todo tipo de tapones de plástico, cuya tonelada se paga a 300 euros. Los interesados en colaborar pueden depositar sus tapones en Peluquería Ana, en calle Empedrada. Allí se depositarán y una empresa de Villamuriel de Cerrato los recogerá para su reciclado.
Los familiares riosecanos de Lola, encabezados por Francisco Javier Herrero, hacen un llamamiento a la población de la Ciudad de los Almirantes y su comarca. “Con un gesto tan sencillo como guardar los tapones y entregárnoslos podemos ayudar a que esta pequeña tenga un poco más de autonomía en su vida diaria”. Herrero dice además que, en breve, se instalarán dos contenedores especiales para recoger este material en dos pueblos de la comarca.
La de Yo taponeo, ¿y tú? no es la única campaña para recaudar fondos para la pequeña Lola. Familiares de Bilbao también recogen móviles usados, ya se ha celebrado en esta ciudad vasca un rastrillo solidario e, incluso, en Valladolid se organizó un campeonato benéfico de dardos. Además, todo aquel que lo desee puede ayudar en forma de donativo en la cuenta corriente de Nova Caixa Galicia: 2080 0036 66 3000073012.
Lola tendrá que someterse a varios tratamientos para mejorar su calidad de vida: encaminados a que pueda sujetar su cabecita y poderse desplazar. Uno de ellos se llama Therasuit y tendrá lugar en el mes de marzo en Palencia. Se trata de un tratamiento intensivo de un mes de duración. Más tarde tendrá que ser sometida una delicada intervención quirúrgica. Todo ello con unos gastos muy elevados.
Una carta y una historia de superación personal
«Me llamo Lola y sufro parálisis cerebral. Mi mamá, Paula Faro, estaba embarazada de mí y de otra hermanita. Ella falleció en la barriga de mamá durante la semana 27ª y yo, después de que mi mamá y yo lucháramos mucho por vivir, nací un 2 de Diciembre del 2008.
Estuve en la incubadora 24 días y allí sufrí mucho porque tenía muchos dolores. Estando allí, con sólo unos días de vida, me hicieron por primera vez una ecografía de cabeza en la cual me detectaron una leucomalacia preventricular. Cuando tenía 6 meses ingresé en el Materno infantil por fiebres muy altas. Me hicieron muchas pruebas y todos los días me sacaban sangre y tenían que controlarme el amonio, ácido láctico y CPK que son unas enzimas.
Todo ello podía afectar, aún más, a mi cerebro. De hecho, tras este ingreso, mi diagnóstico médico se complicó. Los médicos nos dijeron que corría peligro si el amonio seguía subiendo ya que me podía dar una hiperamonemia y dañar mi cerebro. El resultado podría ser el mismo que el de mi hermanita.
Durante este ingreso, me hicieron, entre otras pruebas, una resonancia, en la cual me detectaron por primera vez todos los problemitas que tiene mi cerebro. Entre ellos, una atrofia cerebral hipoplasia del cuerpo calloso con ausencia del giro del cíngulo.
Debido a estos problemas, tengo un retraso psicomotor generalizado con tetraparesia espástica. Como tengo estos problemitas, tengo que hacer muchas terapias y operaciones. Lo peor es que, en la Seguridad Social no me dan un tratamiento suficiente y la operación que necesito, es de pago al igual que los tratamientos.
A pesar de todo esto, yo sonrío todos los días porque soy una niña con mucha fuerza. Luché por sobrevivir desde que estaba en la barriga de mi mamá y ahora, no les puedo defraudar, y seguiré luchando y por supuesto soñando. Pero el problema, es que estos tratamientos son muy caros y por eso, necesito vuestra colaboración».