Nombre y características botánicas: El Serbal Común (Sorbus domesica L.), También es conocido como Jerbo en muchas zonas de la comunidad castellano-leonesa. Es una variedad de la especie Sorbus, a la que también pertenecen el Cerbellano (Sorbus aucuparia L), El Mostajo (Sorbus aria L. Crantz) y el Mostajo de perucos (Sorbus torminalis L. Crantz). Es un árbol de entre 6 a 15 metros de altura, que excepcionalmente puede alcanzar los 20 metros de tronco derecho, ramas inclinadas y ascendentes y según variedades otras inclinadas u horizontales. La corteza de inicio es rugosa, pero más tarde se vuelve áspera y agrietada, grisácea oscura con ciertas tonalidades pardas y anaranjadas y con numerosas teselas rectangulares, similares a las del Peral. De hojas caedizas, algo péndulas, compuestas, imparipinnadas y alternas. Son aserradas, glabros y de color verde fuerte por el haz y blanquecinos y pubescentes por el envés. Los brotes jóvenes suelen ser pegajosos. Las raíces son profundas y otras muy superficiales con numerosos brotes alrededor del árbol, a veces a más de 20 metros de distancia del árbol.
Hábitat y Ecología: Se le considera originario de las áreas montañosas de la Europa mediterránea, sur de Rusia, norte de África, pero desde la antigüedad ha sido cultivado en toda Europa Central e introducido en Estados Unidos, Chile y Brasil. En España se distribuye principalmente por la mitad oriental de la Península, así como en Castilla-León. Crece esparcido por los márgenes y claros de los bosques xerófilos y por los matorrales de Encina o Carrasca. Por el tipo de dispersión de sus semillas hace que sus plántulas aparezcan con frecuencia en las cunetas, bordes de caminos y márgenes de los montes. Es capaz de resistir bien el frío y el hielo, pero no tanto los calores excesivos y las sequías prolongadas. Prefiere los terrenos calizos (aunque soporta bien los silíceos), colinas y laderas orientadas a levante o a poniente en terrenos profundos. El crecimiento del árbol resulta lento salvo en suelos fértiles y profundos (donde alcanza más de 5 metros a los 10 años de edad).
Usos y Etnografía: En el pasado la madera del Serbal en Castilla era utilizada para los armazones sobre los que se colocaban los cañones de artillería. En la actualidad es apreciada para componer los mecanismos de pianos y órganos, así como para fabricar instrumentos de viento y castañuelas. También para peines, mangos de cuchillo y herramientas agrícolas, e incluso, por su resistencia, dureza y estabilidad, de instrumentos de medida, como reglas. Las piezas de árboles de grandes dimensiones alcanzan precios muy elevados en carpinterías y ebanisterías de lujo, hasta tal punto que es una de las maderas de precios más altos en Europa, entre 3.000 y 4.500 euros el metro cúbico. Las cortezas y las hojas se utilizan en la industria de los bronceadores y de las ramas se obtiene una hermosa tinte de color negro. El fruto, madura por acción de fermentación bacteriana. Posee azúcar, ácido málico y cuando está completamente maduro, alcohol y aldehído acético. El fruto tiene forma de “peruco”, se utiliza para fabricar un tipo de sidra y ya los celtas lo usaban en forma de bebida fermentada llamada “curmi, corbier, corme, courmi o corbi”, relacionadas con el “gurbi” vasco. Desde siempre se han empleado sus frutos en medicina popular contra la diarrea y la disentería. Es también planta melífera. Es un árbol longevo que puede alcanzar con facilidad los trescientos años de edad y los sesenta centímetros de diámetro. En Martinuñez de Ayllón (Segovia) se conservan algunos ejemplares notables y en esta localidad en el pasado se recogían los frutos y se llevaban en cestos a cambiar a otros pueblos por judías u otras frutas. Hace casi dos mil años Paladio, el escritor y agrónomo romano, compuso el “Poema del Jerbo”, dentro del más extenso y conocido del Poema de los injertos:
“El jerbo, gracias a una simiente mayor, mejora sus frutos
y resplandece doblado por su actividad.
Es árbol que el espino de recias ramas quita sus pinchos
y recubre con una corteza blanca su armazón
y le gusta cruzar con su fruto los membrillos dorados
y prefiere estos dones de diferente color”.