El PSOE denuncia el incremento de bolardos «ilegales y peligrosos»

El grupo municipal socialista ha denunciado que el equipo de Gobierno “sigue incrementando en las calles de Rioseco el número de bolardos ilegales y peligrosos para la ciudadanía”. Así lo ha hecho saber en un comunicado remitido en este periódico en el que reiteran la retirada de estos elementos urbanos y su reposición por otros que se adecuen a la “legalidad vigente”.

En concreto, se refieren a los instalados en la Plaza de Santo Domingo y en la avenida Juan Carlos I, en las dos últimas obras de reurbanización de estas zonas llevadas a cabo por el Ayuntamiento. “El Grupo de Gobierno del Consistorio sigue empeñado en llenarnos las calles y plazas de bolardos de escasa altura que están causando un sinfín de perjuicios a los ciudadanos, ya sea como conductores o como simples viandantes”, explican.

Desde el PSOE se asegura que en estos últimos años se han presentado por los perjudicados “varias reclamaciones por daños sufridos a consecuencia de la instalación de estos molestos elementos que crecen en nuestras calles como la mala hierba, reclamaciones que curiosamente, unas han sido atendidas y otras no”.

Se quejan de que sus reiteradas peticiones de retirada de estos elementos ha sido inútil y explican que se ha optado por otra modalidad de bolardo: “son los mismas esferas que se colocaban antes, pero ahora se seccionan por la mitad”. En el comunicado socialista se inste en que son “completamente ilegales” como se demuestra en la orden VIV/561/2010 de 1 de febrero.

“Los bolardos instalados en áreas de uso peatonal tendrán una altura situada entre 0,75 y 0,90m. Serán de un color que contraste con el pavimento en toda la pieza, o como mínimo en su tramo superior, asegurando su visibilidad en horas nocturnas. Se ubicarán de forma alineada y en ningún caso invadirán el itinerario peatonal accesible ni reducirán su anchura en los cruces u otros puntos de recorrido”.

«Chapuza completa»
Para los socialistas riosecanos los bolardos instalados “incumplen de manera flagrante la normativa”. “No cumplen con la altura mínima, son de un color que no destaca sobre el pavimento, carecen de superficie reflectante para verse por la noche, se colocan siguiendo formas no lineales y se prodigan en los cruces de calles”, dicen en el comunicado, antes de finalizar haciéndose una pregunta: “¿Cuántas personas más, mayores y jóvenes, tendrán que caerse por tropezar con un bolardo ilegal y cuántos automovilistas más tendrán que pagar una factura de taller por haber colisionado con un bolardo que nunca debió existir?”. Por último, y con ironía reflejan en su comunicado que «si una media verdad es equiparable a una mentira completa, un medio bolardo solo puede equipararse a una chapuza completa» .