Las piraguas de competición regresaron el pasado martes a las aguas del Canal de Castilla con motivo de una jornada de iniciación que, con el nombre de Bautismo de piragüismo, organizó el Ayuntamiento riosecano y el CD Almirantes.
Más de una treintena de personas, entre las que habías niños, jóvenes y adultos, participaron de una atractiva iniciativa en la que el objetivo era aprender a montarse en una piragua de competición. Algo que algunos consiguieron y otros no debido a la dificultad que entraña el mantener el equilibro en estos kayak, mucho más estrechos que las piraguas de turismo, aunque mucho más rápidas y adecuadas para el deporte cuando se saben manejar.
La idea del CD Almirantes, con la colaboración del Ayuntamiento, es promocionar el deporte del piragüismo y poner en uso de nuevo todas estas piraguas que fueron adquiridas hace años por el Ayuntamiento y que, tras su uso durante varios veranos, cayeron en el olvido por la dificultad de su aprendizaje.