El no del almirante riosecano Fadrique a Cristóbal Colón

Más de medio centenar de personas ficcionan la audiencia de Fadrique Enríquez al marinero genovés aprovechando el Mercado de la India Chica

Fotos: Beatriz Rodríguez, David Carpintero y José Ángel Gallego

Y finalmente, por ego personal y por temor a perder su almirantazgo, don Fadrique Enríquez, Almirante de Castilla, dijo no al apoyo solicitado por el marino genovés Cristóbal Colón a su proyecto de abrir una nueva ruta comercial marítima, que a la postre acabaría con la conquista del Nuevo Mundo. Por segundo año consecutivo, aprovechando la celebración del Mercado de la India Chica, más de medio centenar de actores y figurantes participaron la representación de la Audiencia del Almirante D. Fadrique a Cristóbal Colón.

Cientos de personas se dieron cita en el corro de Santa María para presenciar este entremés escrito y dirigido por Pilar Pérez Salán El almirante de Castilla Fadrique Enríquez y su mujer doña Ana de Cabrera, interpretados por Francisco Javier Fernández y Laura Fuentes, llegaron al corro de Santa María seguidos de un séquito de caballeros. Una vez allí y ante más de un centenar de personas hizo su aparición Colón a quien daba vida el también actor riosecano Miguel Gutiérrez, acompañado de un criado del almirante, interpretado por Francisco Javier Pérez.

En la representación se ficciona el paso del genovés por la ciudad en 1486 donde residió dos meses esperando el paso de la Corte de los Reyes Católicos, para presentarles su ambicioso proyecto. La obra de teatro comienza con la audiencia concedida por el entonces Almirante de Castilla al marinero y cartógrafo.  Colón les presenta la aventurada idea de llegar a las Indias a través de Occidente, solicitándoles su recomendación directa a los Reyes Católicos para financiar el proyecto. Aunque en un principio al Almirante de Castilla se mostró partidario del proyecto que le reportaría poder y nuevas tierras, cuando a sus oídos le llegan las auténticas aspiraciones del genovés por convertirse en el Almirante de todos los territorios, Enríquez enfurece y provoca que esa carta de recomendación nunca llegue a manos de su primo el Rey Fernando El Católico. La puesta en escena fue posible gracias a la colaboración de agrupaciones como el club de Caballistas, Asociación de Mujeres Riosecanas, Coral Riosecana Almirante Enríquez, Asociación Española contra el Cáncer de Medina de Rioseco, Escuela de Teatro María Luisa Ponte, Asociación VI Centenerio Centro de Convivencia El Palomar de Valdunquillo y el Grupo de Tetaro La Barbacana, además de la asistencia técnica de Luis Anselmo Sánchez y Miguel Sánchez. En esta ocasión la obra teatral no finalizó con una lucha de caballeros medievales sino con un breve concierto de la coral riosecana.

 

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