La música de Semana Santa ya se ha encargado de recordarnos que queda poco menos de dos meses para que la Pasión vuelva a llenarlo todo en Rioseco. Aunque en la Ciudad de los Almirantes, por no faltar a la verdad, es difícil que una corneta o un tambor no suene en verano o en cualquier otra época alejada de la Semana Santa. En esta ocasión, fue la Banda del Nazareno de Santiago y la Santa Verónica quien colaboró con el 35 aniversario de la banda de la Preciosísima Sangre de Valladolid y así seguir reforzando los lazos que les unen desde su hermanamiento.
El acto comenzó con unas palabras del vocal de la agrupación y con la visualización de un vídeo en el que se recorría la historia de la banda, desde sus primeros pasos hasta la actualidad. Se inició el concierto con tres piezas de marcha lenta y, acontinuación, fueron desfilando por el escenario componentes todas las bandas invitadas. Así no faltaron a la cita, el Santísimo Cristo del Despojo, ex componentes de la Sangre que militan en la Sagrada Lanzada y la banda hermana del Nazareno de Santiago y la Santa Verónica de Rioseco, representados por Juan, Manuel, Mónica, Javier y Daniel.
La Preciosísima Sangre entregó un obsequio del aniversario a diferentes personas vinculadas a su cofradía por su buen hacer y su compromiso. Antes de concluir el acto, la Banda de CCyTT de la Preciosísima Sangre hizo entrega de un cuadro conmemorativo a la banda del Santísimo Cristo del Despojo, y a la del Nazareno de Santiago y la Santa Verónica, el cual fue recogido en nombre de toda hermandad por Luis Fernández Villa.
Para finalizar se interpretó, junto con todos los invitados, un popurrí de varias marchas procesionales que puso en pie al público que llenó el Centro Cívico Vicente Bailén.