El maratón musical riosecano recauda 1.700 euros para la AECC

Fue un maratón musical pero sobre todo solidario. Durante toda la tarde y gran parte de la noche del sábado más de una decena de solistas y agrupaciones musicales pusieron con su voz la nota musical a una jornada en la que se logró recaudar 1.700 euros a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer, a través de su asamblea local.

La presidenta de la AECC de Rioseco, Paqui Aranda, hacia un balance “muy positivo” de la jornada, aunque confesaba que le hubiera gustado que más espectadores en el gimnasio del IES Campos y Torozos. Se contabilizaron unas 400 entradas (con un donativo de tres euros), a lo que hay que sumar otras aportaciones particulares y lo recaudado gracias al café solidario.

Todo ello para seguir aportando fondos a la siempre necesaria investigación oncológica. Aranda se emocionaba al recordar a todos y cada uno de los intervinientes en el maratón Música por la vida. “Todos estuvieron geniales, hubo momentos muy emotivos como por ejemplo la lectura de los manifiestos de las bandas del Nazareno y del Cristo de la Paz, o por ejemplo cuando la Banda del Cristo de la Clemencia actuó con unas camisetas rosas. La banda municipal lo hizo con pajaritas rosas y los Halcones con unos corazones, además del estreno del nuevo grupo Fénix”, recuerda la responsable de la AECC Rioseco.

Fueron cerca de 300 los músicos que subieron al escenario: El grupo infantil del colegio Campos Góticos, la coral riosecana Almirante Enríquez, el grupo de percusión de la Escuela de Música, la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Clemencia, Lamento Gitano, Rafael Escudero, la Banda Municipal de Música de Medina de Rioseco el artista riosecano Natanael, el nuevo grupo musical rockero Fénix, Los Halcones y Mestizo.

A todos estos artistas riosecanos, se le sumaron las lecturas de los manifiesto a cargo de los responsables de las bandas del Nazareno y el Cristo de la Paz, y los mensajes audiovisuales de los músicos Diego Fernández Magdaleno, Pablo Toribio y Afónicos Perdidos. Una rifa cerró esta jornada entrañable, musical y solidaria.