El martes 3 de mayo se celebró en el IES Campos y Torozos la edición de 2016 del concurso The Big Challenge. Se trata de un concurso para los estudiantes de Enseñanza Secundaria Obligatoria de inglés como lengua extranjera en el que en la actualidad participan más de 550.000 alumnos de toda Europa.
Los resultados han llegado unas semanas después y estamos de enhorabuena, pues tenemos dos alumnos entre los diez primeros de la provincia de Valladolid: Celia Calvo Martín e Isabel Cocho Izquierdo, que han quedado tercera y octava, respectivamente, a nivel provincial. Estas mismas alumnas han quedado en el puesto 177 y 285 a nivel nacional, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que se presentan más de 11.000 alumnos en toda España. Otros alumnos también merecen mención por sus buenos resultados a nivel provincial, como Juan Luis González (23), Iván Rodríguez Marín (70), Fernando Mateos Martínez (86) o María García Fernández y Óscar Negro Fuentes (101 y 112, respectivamente).
El concurso, que se realiza por niveles, consiste, como ha explicado la jefa del departamento de Inglés, Ascensión Arribas, «en un cuestionario con 45 preguntas clasificadas por temas: vocabulario, gramática, cultura, análisis de imágenes, comprensión escrita, fonética, etc».
En la presente edición, que se celebraba por primera vez en nuestro centro, participaron un total de 72 alumnos, que previamente se habían entrenado en sus casas y en las clases mediante las herramientas on-line, de acceso gratuito.
Se trata de una actividad motivadora que despierta el interés de los alumnos en la asignatura, puesto que los primeros clasificados obtendrán una medalla. Los ganadores provinciales y nacionales reciben sendas copas, un diploma especial y una camiseta. No obstante, el cien por cien de los alumnos recibe un diploma y una revista en inglés, y más del cincuenta por cient DVDs, banderas, pósters, agendas, libros, etc. ¡Todo el mundo obtiene el reconocimiento de su mérito al enfrentarse al Gran Reto!
En definitiva, ha sido una «experiencia interesante» para unos alumnos que se han acercado así a una prueba externa que les servirá para calibrar su nivel real de inglés y para comprobar que aquello que se estudia en clase tiene aplicación en el mundo real.