Han pasado muchos años, quizá demasiados, sin que en la noche de San Juan riosecana oliera a pólvora y el fuego tomara las calles. Y eso se notó en el ambiente y en la multitud que esperaba ese fuego purificador en la noche más corta y mágica del año. Se anunció como una de las novedades de las fiestas 2014 y no defraudó.
El espectáculo Cavaldeath de la compañía castellonense de Scura Splats convenció a los cientos de riosecanos que, al filo de la media noche, se concentraban en la Plaza Mayor para vivir muy de cerca este evento en el que la pirotecnia y el teatro son los auténticos protagonistas. Pólvora, mucha pólvora, e interacción con los espectadores que bailan bajo el fuego de unos seres nacidos de la misma llama.
Casi una hora de correfocs que culminó con el encendido de la hoguera de San Juan que cambió su ubicación a la plaza Mayor y a una hora más prudente que en anteriores ediciones. Pero la noche no había hecho más que empezar y los peñistas acudieron a la llamada del programa festivo en el que se pedía que esta noche fuera de fuego y disfraces. Una discomovida en el corro del Carmen, que se alargó hasta altas horas de la madrugada, concentró a muchos jóvenes, la gran mayoría disfrazados.
La mañana había sido de los niños. Primero, con el cuentacuentos Zolopotroco de Tina en el país de los cuentos y más tarde con el primero de los dos encierros infantiles organizados por la Asociación Cultural Taurina Riosecana. La charanga riosecana The Solfamidas animó el vermú y por la tarde el Ayuntamiento acogió un divertido y animado baile para los mayores de la Asociación Rúa Mayor.