Y al tercer día resucitó y… salió el sol. La procesión del Encuentro del Domingo de Resurrección puso fin a la Semana Santa más lluviosa que se recuerda y, al menos, El Resucitado y la Virgen de la Alegría pudieron protagonizar el último de los cortejos procesionales, después de que las dos principales procesiones de la Pasión riosecana se suspendieran por la lluvia; un hecho que no se recuerda.
Fiel a la cita con el Domingo de Resurrección, el Cristo Resucitado, más conocido como El Bailarín, llegaba al atrio de Santa Cruz para encontrarse con su Madre, la Virgen de la Alegría, para despojarla de su luto, en uno de los actos más emotivos de la Semana Santa riosecana. Más tarde, los dos pasos de esta popular cofradía procesionaban juntos, acompañados de las Varas y Banderines del resto de hermandades riosecanas.
La procesión, iniciada con la recogida de autoridades, finalizó en la iglesia de Santa María con la solemne eucaristía de Resurrección. La Semana Santa 2012, marcada por la lluvia, finalizó. Es el momento de hacer balance de los diferentes actos celebrados en esta Pasión pasada por agua.
[Ver galería fotográfica de Fernando Fradejas y David Carpintero]