Un año más los riosecanos no dejaron de acompañar al Cristo de las Puertas, patrono del popular barrio de San Sebastián, conocido como el caño, en su festividad. A las once de la mañana, los cofrades acudían, como es preceptivo, a buscar al mayordomo a su casa. Tomás Corral García, cofrade desde hace 27 años, recibió las felicitaciones de sus hermanos a los que convidó a dulces y pastas.
Media hora más tarde arrancaba la procesión con la preciosa imagen titular que fue descendida desde la capilla superior del arco San Sebastián hasta la calle, donde esperaban cofrades alumbrando, muchos riosecanos, un trío de dulzaineros y el grupo de danzas tradicionales Ciudad de Medina de Rioseco, que amenizó la procesión. El cortejo se dirigió hasta la iglesia de Santa María, donde se celebró la eucaristía presidida por el párroco Juan Carlos Fraile, y a la que asistieron miembros de la corporación, encabezada por el alcalde Artemio Domínguez, el presidente de la cofradía, Mateo Mateo, el mayordomo Tomás Corral y el del año anterior, Gregorio Santamaría, que en esta ocasión portó el banderín.
La tradición señala que el Cristo de las Puertas regrese un año por la calle Ancha y al año siguiente por la calle Nueva. El calendario quiso que este año tocara la calle Nueva. Después de la procesión, tendría lugar un aperitivo popular en el que como es tradicional no faltaron el queso, el pan, el vino y las pastas, viandas que eran las que únicas que hace años se degustaban. Entonces, fueron inevitables los emotivos recuerdos y anécdotas.
Música, limonada y chorizo frito en el prólogo de la fiesta
La festividad del Cristo de las Puertas tuvo su prólogo en la víspera, cuando la cofradía invitó a todos los riosecanos a chorizo frito, limonada y dulces, en los aledaños de la ermita, donde también hubo discomovida. Una fiesta muy popular, especialmente para los vecinos de ese barrio, que profesan gran devoción a esa talla. Y es que hace cientos de años, los riosecanos decidieron que sus antiguas puertas de las murallas, tras haber dejado de tener una función defensiva, podían ser lugar para la devoción de alguna imagen, como ocurrió en la Puerta de San Sebastián donde los vecinos del barrio fundaron en 1592 una cofradía para rendir culto a una imagen de Cristo cuya festividad, como cada segundo domingo de octubre, ha tenido lugar hoy domingo.
Tomás Corral: Es un día muy especial que recordaré toda la vida
Tomás Corral García fue el sonriente mayordomo. Tras 27 años apuntado a la cofradía, la festividad del año 2013 será recordada por el año en que ejerció su mayordomía con “honor y orgullo”. Portando la vara de la hermandad, Tomás no pudo dejard e recordar a su abuelo Luis García, el pardal de la Semana Santa. “El fue el que nos apuntó a todos los nietos al Cristo de las Puertas, son momentos muy emotivos”, dice el Mayordomo, encargado de la limpieza de la ermita y de ofrecer un refresco al casi centenar de hermanos de esta popular cofradía. “Es un día muy especial que recordaré toda la vida”, dice el Mayordomo, quien recibió infinidad de felicitaciones a través de su cuenta de twiter y es que hasta las tradiciones más arraigadas también se digitalizan.