La importancia que poseen los hermanos mayores de las cofradías de Semana Santa en Medina de Rioseco quedó ayer de manifiesto en el emotivo homenaje que realizó la hermandad del Cristo de la Paz y de los Afligidos a “las personas que durante muchos años han estado trabajando por y para la cofradía, que han sentido y sienten de verdad el hombre de la misma, haciendo que hoy podamos disfrutar de ese sentimiento generado por todos ellos”, tal y como explicó el presidente de la hermandad del Cristo de la Paz, Fernando Pardo.
El marco elegido fue la Asamblea General y el tradicional desayuno que esta popular hermandad riosecana celebra cada año el domingo anterior al Domingo de Ramos. A los siete hermanos y hermanas mayores les fue entregado un bonito busto del Cristo de la Paz, paso titular de la cofradía, realizado por el escultor riosecano Ángel Martín. Los homenajeados fueron: María Paz San José Redondo (Viuda de Obeso), Milagros Martín Alonso (Viuda de José Antonio López), Cipriana Alonso (viuda de Llanos), María Sagrario Caramanzana Cimas, Carmen García Lobato, Paquita Martín Alonso y Alejandro Alonso Martínez.
El presidente de la cofradía durante su intervención destacó que “gracias a su lucha esta Hermandad hoy por hoy, esté donde esté, es vista como un ejemplo a seguir para otras muchas. Os queremos dar las gracias en nombre de todos y cada uno de los hermanos por inculcarnos unos valores muy difíciles de alcanzar hoy en día, tranquilidad, orden, disciplina y, cómo no, respeto”.
Durante la Asamblea además tuvo lugar la entrega de la Vara Mayor de la cofradía por parte del Mayordomo 2010, Florentino Martín, al Mayordomo de este año, que por riguroso orden de lista ha recaído en Antonio Rodríguez.